Un grupo de rebeldes libios montan un control en una calle de Misrata. :: MICHEL MOUTOT / AFP
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El atasco en Libia irrita a los aliados

Francia y Reino Unido reclaman a la OTAN que intensifique los bombardeos a las tropas de Gadafi

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La frustración empieza a adueñarse de la coalición internacional que domina el cielo libio. Tres semanas después de que empezaran los bombardeos contra las fuerzas de Muamar Gadafi, Francia y Reino Unido reclamaron ayer una mayor contundencia a la OTAN para acelerar el final del conflicto. París y Londres, que asumieron en un principio el liderazgo de la ofensiva junto a EE UU, exigieron a la Alianza que «intensifique» sus acciones especialmente en Misrata para acabar con el asedio a la ciudad. El mando aliado respondió que con más medios obtendría mejores resultados.

Francia, que cedió a regañadientes a la OTAN la dirección de las operaciones, criticó con especial dureza el rumbo dado a la intervención por la Alianza. «Debe ejercer su papel plenamente. Quería el liderazgo de la misión y nosotros lo aceptamos», subrayó el ministro de Exteriores galo, Alain Juppé. A su juicio, el organismo militar «no hace lo suficiente» para proteger a los civiles. «Tiene que impedir que Gadafi utilice de nuevo armas pesadas para bombardear a la población», aseguró en referencia a la situación en Misrata, la única ciudad en manos de los rebeldes al oeste del país y que lleva seis semanas cercada por el dictador.

Reino Unido secundó las críticas francesas, aunque puso el acento en la necesidad de una mayor implicación de otros socios. «Nosotros hemos aportado en las últimas semanas aviones adicionales capaces de atacar objetivos en tierra que amenazan a la población. Por supuesto, agradeceríamos que otros países hiciesen lo mismo», remarcó William Hague, responsable del Foreign Office. El jefe de la diplomacia británica llamó a la OTAN a «mantener e intensificar» sus esfuerzos, pero admitió que gracias a la determinación de los aliados se han salvado «miles de vidas» en Misrata.

La OTAN rechazó las acusaciones de Francia y Reino Unido con el balance de incursiones llevadas a cabo desde que asumió el mando de la misión el 31 de marzo. Hasta ayer, la coalición comandada por la Alianza –también participan países árabes como Catar y Emiratos Árabes– ha efectuado 1.879 operaciones aéreas. De ellas, 772 han sido ataques contra objetivos gadafistas, la mayoría tanques y vehículos artillados. El organismo militar, sin embargo, admitió que podría ser más eficaz. «Si tienes más medios, puedes hacer más», subrayó el general Mark Van Uhm.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reconoció en una comparecencia el pasado lunes que los mandos habían pedido a los socios «maximizar» el uso de los aviones aportados a la operación en Libia. La Alianza cuenta en total con 195 aeronaves –muchas de ellas son de apoyo logístico–, pero solo las de seis países tienen permiso para participar en los bombardeos. Aunque oficialmente el organismo militar no revela las limitaciones de cada fuerza aérea, según distintas fuentes, Reino Unido, Francia, Canadá, Dinamarca, Bélgica y Noruega lideran las incursiones contra los medios terrestres de Gadafi.

Participación española

Estos seis países llevan el peso de las operaciones desde que EE UU decidió la semana pasada retirar todos sus cazas de las misiones de ataque. Pese a que el Pentágono prometió ayudar a la OTAN si lo necesita, lo cierto es que la capacidad militar norteamericana es difícilmente sustituible. De la flota de 195 aeronaves a disposición de la Alianza, 89 pertenecen a Washington. Por si fuera poco, 50 de ellos son aviones de combate y habían protagonizado hasta su retirada la mitad de las incursiones contra las tropas gadafistas. Francia, pilar principal de la misión actualmente, contribuye con 33 aviones y Gran Bretaña con 20.

Pese a las complicaciones que afrontan los aliados para mantener su potencia de fuego a medio plazo, España ya anunció ayer que de momento no cambiará su papel en la ‘operación Protector Unificado’. El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido, descartó que los cuatro cazas españoles participen en operaciones de ataque, porque la OTAN «está haciendo un buen trabajo». Italia baraja la idea de unirse a los bombardeos, pero todavía tiene «dudas» por su pasado colonial en Libia y la posibilidad de causar bajas civiles.

Los integrantes de la coalición internacional tendrán en los próximos días varias oportunidades de analizar la situación en el país norteafricano. La primera cita tendrá lugar hoy en Catar con una nueva reunión del Grupo de Contacto para Libia, el foro político creado para seguir la evolución de la intervención aérea. La OTAN recogerá el testigo mañana y el viernes con una cumbre ministerial que se celebrará en Berlín.