Jerez

Los problemas de Garvey dejan en el aire varias decenas de casetas

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La grave crisis económica que está atravesando Nueva Rumasa, el conglomerado empresarial propiedad de la familia Ruiz-Mateos, también tiene ya damnificados entre los caseteros que optan a un espacio en la próxima Feria del Caballo y que por culpa de los impagos de Grupo Garvey, que sigue a la espera de que se acepte el concurso voluntario de acreedores, ven peligrar su presencia en esta celebración que da inicio en pocas semanas.

Según ha podido saber este medio, los abonos que debe hacer efectivos Garvey están paralizados a la espera de que la jueza de lo Mercantil de Cádiz, Nuria Orellana, admita la suspensión de pagos. Y entre ellos destaca la cantidad que el grupo de bodegas debe pagar por la reserva del espacio de cada una de las casetas (alrededor de una treintena) a las que sirve el vino durante la Feria y de cuyo importe siempre se ha hecho cargo la bodega a cambio de la exclusividad de sus marcas en la carta.

Tal como han explicado desde fuentes municipales, el plazo para hacer efectivo el pago de los alrededor de 2.000 euros de media por cada caseta ya se ha cumplido, pero dados los problemas de Nueva Rumasa el Consistorio jerezano está siendo flexible y ha vuelto a dar un nuevo espacio de tiempo para realizar los ingresos.

Si los interesados en tener una caseta no abonaran la cantidad demandada, desde el Ayuntamiento tendrán que aplicar las ordenanzas municipales y retirar la titularidad a los caseteros afectados por el impago de la familia Ruiz-Mateos.