PREPOTENCIA AZULGRANA

El FC Barcelona juega muy bien, eso lo sabemos tanto los que lo sufrimos desde hace dos temporadas como los que lo disfrutan. Pero de ahí a tener que aguantar determinadas actitudes hay un trecho, y lo que tradicionalmente se llamaba prepotencia blanca se ha convertido en una enorme prepotencia blaugrana. Y es que el club que preside Sandro Rosell siempre se ha caracterizado, por, en los festejos, acordarse del Real Madrid. «Madrid.... saluda al campeón», gritaban Figo y Eto'o, Piqué, y otros tantos más. Pero no contentos con eso en las últimas semanas y debido a los más que cercanos enfrentamientos de Liga, Copa del Rey y Champions League, las chorradas o «chorreadas» que tenemos que aguantar los madridistas son tremendas y llegan sin ningún motivo.

Y es que además de la campaña de publicidad en la que aparecen los capitanes enseñando la mano recordando el 5-0 de hace unos meses pidiendo el apoyo de la afición, el presidente Sandro Rosell dijo que quería ese resultado en la final de la Copa del Rey. Un ex presidente, posiblemente el peor de la historia del club ha pedido un 14-0, Víctor Valdés habló de las copas en blanco y negro del Real Madrid, y por último Pep Guardiola tuvo un doble y serio lapsus al decir que el equipo ya estaba en la final de la Champions League.

Es una pena que, teniendo tan buen equipo como tienen se dediquen a perder el tiempo en este tipo de cuestiones, cuando desde el otro bando nadie está diciendo nada, ni Mourinho ni mucho menos los jugadores. Los madridistas esperamos algún resultado positivo en los tres enfrentamientos decisivos que determinarán la Liga, Copa del Rey y Champions League. Uno cuando celebra algo de quien menos se acuerda es de su enemigo, pero quizás en esta ocasión los madridistas volvamos a poner las cosas en su sitio.