Un plan pretende reducir antes de 2020 una cuarta parte del CO2 que emite la localidad

El Ayuntamiento de Chiclana está decidido a ahorrar y contribuir a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Para ello ya se anuncian varias fórmulas, que pasan por la creación de nuevas infraestructuras peatonales o una apuesta decidida por el ahorro energético y las energías limpias.

Actualmente en la localidad se emiten más de 339.000 toneladas de CO2 al año, que podrían reducirse en un 20% con la implantación de las acciones previstas hasta el año 2020.

Las directrices serán la instalación de energía solar térmica en los edificios municipales, la mejora en el alumbrado público, en los semáforos y en el transporte público con la utilización de tecnología led, o la creación de nuevos carriles bicis y senderos peatonales, entre ellos la conexión de las marismas con el Puente Grande, que se anunció ayer como una de las «prioridades» municipales.