Sociedad

Una primavera trompetera trae a miles de garrapateros a La Isla

Los Delinqüentes y Tomasito se adueñan de la Fiesta de la Primavera y llenan un Parque Laulhé recién reformado

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Más que una fiesta en un patio de vecinos, aunque con la misma filosofía. Los Delinqüentes y Tomasito presentaron su último trabajo 'Los hombres de las praderas y sus bordones calientes' en San Fernando y lo hicieron ante miles de seguidores que se contagiaron de los ritmos garrapateros en toda su esencia, en un reencuentro con los orígenes.

Culpables en gran medida del éxito de la Fiesta de la Primavera, si bien la jornada comenzó temprano con la cuadrilla de humoristas capitaneados por Tony Rodríguez, que entretuvo al personal sacándole punta a lo cotidiano y enumerando las manías más comunes, los problemas a la hora de conducir o los que producen el exceso de alcohol.

Y entre tanto y tanto actuaciones en apoyo de los grupos locales y de la provincia. Por el recién remozado escenario del parque Almirante Laulhé desfilaron Soniquete, Kilómetro Cero, Hipnotik o Tekalé que fueron calentado un ambiente protagonizado por las botellonas en un recinto que volvió a demostrar su capacidad para albergar grandes eventos, sobre todo desde que se le quitaron las vallas y se dejó al aire libre. A pesar de ello no hubo descontrol y los jóvenes pudieron disfrutar de un día de diversión, a la espera de que los jerezanos hicieran su entrada triunfal.

Los Delinqüentes se hicieron esperar, pero mereció la pena y mientras se acercaba el momento de que subieran el escenario, más se iba llenando el anfiteatro del parque. Hubo un momento en el que moverse resultó una tarea complicada. Y cuando todo estaba lleno, llegaron los jerezanos con su aire despreocupado y con ganas de pasarlo bien, tanto que incluso retrasaron la hora de cierre del espectáculo, que no finalizó hasta aproximadamente las diez de la noche.

Y es que entre los taconeos de Tomasito, Los Delinqüentes ofrecieron el agua que han bebido para formarse en la música haciendo guiños al complejo sistema de rimas de Kiko Veneno, entre lo más mundano y lo fantástico, sin dejar de mostrar su respeto a Camarón tras los compases del mítico grupo Pata Negra.

Y por supuesto el momento mágico, el que todo el mundo estaba esperando llegó cuando el primer acorde de la 'Primavera trompetera' sonó y el público se vino arriba. No hizo falta nada más para que la noche mereciera la pena.

Sentados, como si estuvieran alrededor de una lumbre, y animándose a bailar de vez en cuando, hasta la madre de Tomasito se arrancó sobre el escenario. Como una fiesta familiar a la puerta de una casa, solo que en esta ocasión había miles de personas cantando y bailando frente a los artistas.

Rumbas, tangos, bulerías y un aire desenfadado, porque «con mi cacerola y mi macuto, yo me voy, yo me voy, bien por el mundo», como reza uno de los estribillos más famosos del grupo gaditano.