Los más poderosos

En la era de Twiter y los blogs, los entresijos de las complicadas negociaciones presupuestarias que estuvieron a punto de cerrar el Gobierno siempre formarán parte de la rumorología popular, que la narra así. El jueves por la noche, cuando Obama volvió de visitar la fábrica española Gamesa en Pensilvania, se encontró que los líderes del Congreso no habían sellado los presupuestos porque sus ayudantes no transcribieron el acuerdo en los mismos términos. Inmediatamente les convocó hasta que restauró el entendimiento. Pero a las 4 de la madrugada recibió un email de su personal, avisándole de que el líder republicano se había echado atrás porque su partido no le respaldaba. «Yo soy el presidente de EE UU y tú eres el líder del Congreso. Somos los hombres más poderosos del país. Lo que nosotros acordemos debe cumplirse», le instó Obama, según 'The Hill'. En las siguientes horas John Boehner tuvo que convencer de ello a su partido.