Blanco descalifica a Rajoy por validar la lista de Camps

La aceptación por parte de Mariano Rajoy de una lista electoral a las Cortes valencianas que incluye a diez imputados e investigados por casos de corrupción, entre ellos al actual presidente de la comunidad, Francisco Camps, puso en bandeja al PSOE la munición para atacar al PP durante los mítines y actos del fin de semana.

Los socialistas cargaron contra el presidente de los populares porque creen que ha claudicado ante las exigencias del poderoso barón regional y porque le acusan de haber violado el código ético que esta formación aprobó hace meses y en el que se comprometió a una regeneración de la vida política.

El más duro fue el número dos del PSOE, José Blanco. El ministro de Fomento, en un mitin en As Pontes (La Coruña), acusó a Rajoy de permitir que su partido en Valencia presente a los comicios del 22 de mayo «un equipo lleno de imputados y acusados». El vicesecretario general socialista señaló que «ese es el respeto que muestra el PP por los ciudadanos» y animó a los españoles a que «tomen buena nota de ello». En su opinión, el jefe de la oposición tiene un problema, que «predica mucho, pero trigo cero».

El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, utilizó argumentos muy parecidos a los de su compañero de gabinete. Jáuregui acusó al presidente del PP de «mirar para otro lado» y de evitar enfrentarse a una lista electoral con numerosos imputados en hechos de corrupción solo para no tener que arriesgarse a «un conflicto interno».

El titular de Presidencia también observó una falta de respeto a los ciudadanos en la actitud de Rajoy y comentó que su comportamiento «no es lógico» en un momento en que es preciso regenerar y reivindicar la política ante los españoles. Cree que los diez investigados por la Justicia presentes en la candidatura popular valenciana, que están acusados de «delitos graves de corrupción», «no merecen estar en una lista electoral representando a un partido».

Indignación interna

El PSOE valenciano cerró la avalancha de críticas contra los populares con un comunicado en el que concluye que la corrupción, «representada» por Camps y su equipo, «gobierna al PP».

Las descalificaciones a la plancha electoral de los populares para Las Cortes no solo llegaron desde las filas socialistas. Los principales cargos públicos municipales del PP en la provincia de Alicante mostraron ayer su «indignación» con la candidatura encabeza por Camps porque no ha incluido en la lista ni a uno solo de los miembros de la dirección provincial del partido, cuyo líder, José Joaquín Ripoll, es un enemigo político declarado del presidente regional. Ripoll, que también está imputado en el escándalo de corrupción Brugal, fue incluido como número dos al ayuntamiento de Alicante por orden de la dirección nacional y contra el criterio de Camps.

Los dirigentes nacionales del PP que participaron ayer en actos públicos eludieron hacer comentarios sobre la composición de la lista de su partido en Valencia y prefirieron contraatacar con los escándalos que afectan a la Junta de Andalucía y a los socialistas.