Zapatero no repite
Actualizado: GuardarEn una decisión esperada Zapatero acaba de anunciar que no repite, opción lógica dada la crisis generalizada que sufrimos y a la que él ha contribuido por acción o inacción de forma significativa. El margen de confianza que tantos de sus no votantes pudimos darle por responsabilidad ciudadana cuando accedió a la Presidencia del Gobierno -de forma legítima pero en circunstancias anormales tras el tremendo atentado del 11 M en Madrid- hace tiempo que se ha agotado y la autoridad que pudo tener la ha dilapidado a medida que se ha visto obligado a enmendar en 180 grados -bien a su pesar por mucho que ahora arremeta con la fe del converso contra todos los que osan disentir de él- todas sus políticas, al menos las más importantes y que preocupan de verdad al ciudadano. Habría que preguntarse por qué no ha hecho público este anuncio antes si lo tenía decidido desde hace tiempo y ello me lleva a considerar por qué no se establece la limitación legal de mandatos para determinados cargos, como es normal en otras democracias más asentadas que la nuestra. Si la experiencia dicta que en la segunda legislatura ya empiezan a hacerse muy aparentes el desgaste del poder y los riesgos de la rutina, la soberbia, el ensimismamiento, etc., prolongar la situación por un tercer mandato parece cuando menos inconveniente. Además, gobernantes y ciudadanos podríamos dedicar nuestro tiempo y esfuerzo a cosas más importantes que a deshojar margaritas.