HAYA PAZ SEÑORES

Fútbol es fútbol, veintidós tíos detrás de un balón sobre el césped con el único objetivo de meter un gol más que el otro. Creo que hasta ahí todos de acuerdo. Fútbol es diversión, para niños y mayores. Desde el que juega con una pelota de tenis en el patio de un colegio a la hora del recreo, hasta el cuarentón que se reúne con los amigos para desquitarse de las penurias de la vida cotidiana, o bien para tener una excusa para tomarse una cerveza, un refresco o lo que apetezca. En definitiva, que el fútbol es cordialidad, espíritu deportivo y de superación, y, sobre todo, es pasárselo bien.

¿A qué viene todo esto? Es fácil. Este domingo tenemos en el Municipal de Chapín un partido que tiene todos los factores para ser un partidazo. Domingo, 12 del mediodía, una previsión de 25 grados y sol fuera sin ninguna nube que entorpezca. Encuentro de rivalidad regional entre un favorito al ascenso -el favorito, diría yo- y otro que intento parecerlo, a pesar de estar ahora a tres puntos de la lotería de los 'play off'. Cámaras de Canal Plus y muchos espectadores desde sus casas o bien en cualquier bar asistiendo al evento. Invasión verdiblanca desde Sevilla, en consonancia con el azulino de la grada del municipal jerezano.

No hay mucho más que decir. El que lea esto y no le apetezca que arranque ya el partido es que no le gusta el deporte rey en exceso. Por ello, y por el bien de la imagen del fútbol andaluz, estaría bien que hubiera paz, dentro y fuera del principal escenario. Es imposible controlar a los de siempre, a los que no faltan a este tipo de partidos con más ganas de dormir en el cuartelillo que de disfrutar de un pase imposible de Beñat o un quiebro de José Mari. Seáis del color que seáis, viváis en Sevilla o Jerez, a mí me da igual, mejor quedaos en casita, para así no tener que ser carne de 'zapping' o de burla para algún que otro canal de Madrid.