Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
MUNDO

Saleh vuelve a regar con sangre las manifestaciones en Yemen

Otras dos personas murieron y más de 200 resultaron heridas por las balas y los gases lacrimógenos lanzados por la Policía

PAULA ROSAS
RABAT.Actualizado:

La tensión no decae en Yemen, donde ayer las fuerzas de seguridad volvieron a dispersar a tiros otra manifestación en la que murieron dos personas y más de 200 resultaron heridas por las balas, los gases lacrimógenos y las porras. Pese a la presión internacional e interna, que amenaza con desestabilizar uno de los países más frágiles del mundo árabe, Alí Abdulá Saleh se niega a abandonar el poder. Ayer rechazó también la oferta de mediación de los países del Golfo, que tildó de «flagrante intromisión en los asuntos internos de Yemen».

La ciudad de Taiz se ha convertido en el centro de las protestas en la última semana, y también de la represión policial, que acabó con la vida de 15 manifestantes el pasado lunes. Ayer, miles de personas se congregaron después del rezo del mediodía para celebrar funerales por los fallecidos y marchar hacia el palacio del gobernador de la localidad, momento en el que fueron dispersadas violentamente por los agentes. «Nuestro poder viene del poder de nuestro gran pueblo y no de Catar ni nadie más», dijo ayer Saleh ante una masa de seguidores, en un discurso en el que rechazó públicamente la oferta de mediación de los árabes que antes había aceptado aparentemente con agrado. El cambio de parecer debe de haberse producido después de que el primer ministro catarí asegurara que los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo esperaban que el presidente yemení renunciara al poder.

Conspiraciones

También lo espera Estados Unidos. El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, instó «rotundamente a todas las partes a comprometerse con el diálogo y a alcanzar una solución apoyada por el pueblo».

Ayer además se conoció una historia que refleja bien los tejemanejes del poder que lidera Saleh. Según un cable de Wikileaks publicado por el diario británico 'The Guardian' y fechado en febrero de 2010, el Gobierno yemení habría intentado liquidar en un intento frustrado a unos de los rivales más directos de Abdulá Saleh, el general Alí Mohsen, que se ha unido a la oposición.

Al parecer, el régimen yemení facilitó las coordenadas del cuartel de Mohsen a las fuerzas saudíes que combaten el terrorismo en la frontera entre ambos países para que lo bombardearan, pero les aseguró que era una base rebelde.