Persigue con el coche y atropella a un hombre con el que había discutido

La calle Confederaciones, de Conil, se convirtió la pasada noche del martes en el escenario de una desigual pelea, en la que en lugar de los puños, uno de los contrincantes se armó con un coche con el que supuestamente persiguió hasta llegar a alcanzar y atropellar a su rival. Por suerte, el ataque no acabó en tragedia y la víctima sólo sufrió una lesión en una pierna.

El suceso tuvo lugar a las doce de la noche del día 5, cuando el supuesto agresor -J. J. B. C.- se encontraba reunido con unos amigos en la calle, entre los que se encontraba al parecer el hombre al que después trató supuestamente atropellar.

Por causas desconocidas, estos dos hombres empezaron a discutir acaloradamente, y en un momento de la pelea J. J. B. C. presuntamente se montó en su vehículo (un VolksWagen Golf) y con la intención de arrollar a la otra persona aceleró y comenzó a perseguirla «a toda velocidad».

La supuesta víctima del atropello logró, en un principio, esquivar el ataque y a la vista de que el conductor regresaba hacia él, escapó a la carrera por las calles aledañas de Conil, para tratar de evitar el ataque.

Según la denuncia que luego interpuso ante la Guardia Civil, J. J. B. C. lo persiguió a bordo del VolksWagen durante un rato, hasta que le llegó a alcanzar y arrollándole, le tiró al suelo. Como consecuencia, el denunciante acabó con una pierna herida, aunque no se ha informado si precisó de asistencia sanitaria o si fue trasladado a un hospital para su curación. El conductor, por su parte, huyó a la carrera y dejó herido a la otra persona.

El herido denunció los hechos e identificó a su supuesto agresor. La Los agentes de la Guardia Civil localizaron y detuvieron a J. J. B. C. días después, el pasado jueves, como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico y conducción temeraria, con el agravante de «un manifiesto desprecio para la vida». Tras la última reforma realizada el pasado año en el Código Penal este tipo de delitos se agravó, de manera que está castigado con penas mayores, que van desde los dos años hasta los cinco años de cárcel. Además, al delincuente se le impone la prohibición de conducir durante un periodo que va entre seis y 10 diez años. A ello se podría sumar otro delito de omisión del socorro, por haber huido tras el atropello.