De Billy Elliot a guerrero britano
El actor inglés se ha convertido en bailarín, miembro de la resistencia antinazi, esclavo romano y en breve será Tintín Jamie Bell protagoniza con Channing Tatum 'La legión del águila', un 'peplum' clásico
MADRID. Actualizado: GuardarJamie Bell tiene 25 años (Billingham, Inglaterra, 1986) y un currículum artístico envidiable, desde que saltase a la fama hace diez años como ese niño de los arrabales industriales ingleses que estaba loco por bailar. 'Billy Elliot' le catapultó a una fama mundial que él ha sabido gestionar muy bien. «Solo puedo tener palabras de agradecimiento para la película. Me enseñó un oficio que me apasiona», reconoce el actor británico, puro nervio, que no para de gesticular y de mover los brazos.
En esta década ha seleccionado con mucho cuidado sus papeles, sin volverse loco por los cantos de sirena de la industria. Como recompensa, ha sido llamado por algunos de los mejores directores del momento. Peter Jackson lo fichó para su versión de 'King Kong' (2005) y Clint Eastwood lo reclutó para las tropas americanas que tomaron Iwo Jima en 'Banderas de nuestras padres' (2006). El último de los grandes tótem que ha contado con él es Steven Spielberg para su secreta y esperadísima 'Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio', película de realidad animada. Bell da vida al reportero creado por el belga Hergé. y poco más. El mutismo sobre el filme es absoluto. «Es una historia para todos los públicos, para los jóvenes y para aquellos que leían los cómics. Cualquiera que haya disfrutado de las aventuras de Indiana Jones, también lo hará con esta. Y además está lo último en nuevas tecnologías», reconoce el actor, que no puede decir mucho más sobre el proyecto. Lo tiene prohibido, aunque desvela que se sintió «muy raro» haciendo la película con fondos falsos. «Steven Spielberg es un maestro. Todos guardamos imágenes de sus películas», asegura Bell.
Peplum clásico
Antes de la llegada del rubio reportero, el capitán Haddock y los torpes Hernández y Fernández, Bell estrena 'La legión del águila', dirigida por Kevin Macdonald ('El último rey de Escocia', 'La sombra del poder'). Una película de romanos producida en Reino Unido, ambientada en la antigua Britania del siglo II y que Bell protagoniza junto a Channing Tatum. El emperador Adriano, harto de las continuas derrotas de su ejército en la isla por parte de las tribus del norte (la actual Escocia), manda construir un muro para contenerlas y no saber nada de ellas.
A esta zona llega el joven oficial Marco Aquila (Tatum), decidido a restaurar la empañada reputación de su padre, Flavio Aquila. Hace veinte años que los cinco mil hombres de la famosa novena legión fueron hacia el norte y desaparecieron. Marco decide marchar hacia Caledonia acompañado solo de Esca (Bell) un joven esclavo. Juntos crearán una extraña amistad. «Aprender de tu enemigo puede ayudarte a conocerte mejor a ti mismo», comenta el intérprete inglés, que leyó libros de historia y aprendió las costumbres de la época para conformar su personaje.
También se inspiró con 'Fugitivos' (Stanley Kramer, 1958). «Sidney Poitier y Tony Curtis se odian pero están unidos en su huida por una cadena. Así que no tienen más opciones que seguir juntos. Con Channing pasa un poco lo mismo», apunta Bell. La película está basada en el libro 'El águila de la novena legión', de Rosemary Sutcliff, un clásico que han leído la gran mayoría de los jóvenes británicos. Sin embargo, el personaje de Esca no estaba tan desarrollado en el libro, con lo que los guionistas le tuvieron que dar más forma. «Solo le quedan la lealtad y el honor para impulsar su vida», añade.
Tanto Tatum como Belle realizaron la mayor parte de las escenas de acción sin usar dobles. «Cuando tu protagonista está dispuesto a hacer de todo, has de hacer lo mismo.», indica. Tuvo que aprender a montar a caballo, a manejar la espada y a pulir su cuerpo en el gimnasio para convertirse en un tipo musculoso. «Estuve entrenando durante semanas para sentirme cómodo con el papel y con las escenas de lucha. En muy pocas ocasiones tienes ocasión de hacerlo tú todo, así que ha sido estupendo», confiesa. Sin embargo, la única pega del rodaje fue la zona y la época del año: «Escocia en noviembre es maravillosa, pero no para rodar una película. Llovía, hacía frío, luego calor, viento. En fin. A pesar de todo prefiero siempre rodar al aire libre que estar metido en un plató».