Cascos no identifica ante el juez a los policías que acusó de falsear pruebas del 'caso 'Gürtel'

Francisco Álvarez-Cascos obedeció el ultimátum dado por el juez y acudió ayer a declarar como imputado por un delito de calumnias. El exvicepresidente del Gobierno llegó a los Juzgados de la plaza Castilla de Madrid media hora después de su cita, pidió disculpas al magistrado Santiago Torres y aseguró que «no quiso faltar al respeto» por el plantón del miércoles.

Respondió durante cerca de una hora a preguntas del juez instructor y de la fiscal, y señaló que cuando acusó a «una camarilla de la policía judicial» de falsear pruebas contra él en el caso 'Gürtel' «no se refería a nadie en concreto». El presidente-fundador del partido Foro Asturias alegó que sus acusaciones se dirigían contra un «grupo de agentes que seguían dictados políticos», aunque no identificó a ningúno porque no les «conoce», según aseguraron fuentes judiciales. Ello, pese a que en la entrevista radiofónica que dio lugar a la querella aseguró que se encontraban en la comisaría de Canillas, en Madrid.

La fiscal María Pilar Sánchez no solicitó al juez la imposición de ninguna medida cautelar y el magistrado mantuvo la imputación del exvicepresidente.