Aumenta la presión para que Abdulá Saleh deje el poder en Yemen
Actualizado: GuardarMás de 120 muertos, miles de heridos, manifestaciones masivas diarias desde hace más de dos meses, y Al-Qaida ganando terreno en un país donde empieza a escasear la gasolina, el agua y la comida. Pero Ali Abdulá Saleh, presidente de Yemen, parece estar dispuesto a sacrificar la estabilidad y el futuro de su pueblo con tal de mantenerse en el cargo. La comunidad internacional, sin embargo, aprieta las tuercas al mandatario para que frene la violencia y transfiera el poder de forma pacífica.
Ayer, decenas de miles de personas desafiaron a Ali Abdulá Saleh y a la brutal represión de sus fuerzas de seguridad, y volvieron a marchar por cuarto día consecutivo por las calles de Taiz, al sur del país, para pedir la caída del dictador y denunciar la violencia.
Taiz, donde el movimiento de protesta ha despertado recientemente, se ha convertido en centro de atención de las fuerzas del régimen, que han matado en las últimas 72 horas a casi una veintena de personas.
La manifestación fue masiva -más de 600.000 personas según el diario local 'Yemen Post'- y se resolvió sin apenas incidentes, aunque algunos testigos aseguraron al canal de televisión catarí Al-Jazeera que una persona había muerto por disparos y otras 30 resultaron heridas, información que no pudo ser confirmada.
Preocupación terrorista
El alto número de víctimas mortales por la represión y el estancamiento de la situación en el país, que está permitiendo más libertad de movimiento a grupos como Al-Qaida en la Península Arábiga (AQPA), preocupa a los aliados de Yemen y a la comunidad internacional.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon mantuvo una conversación telefónica con Ali Abdulá Saleh en la que le recalcó que «la violencia y el uso de la fuerza sólo puede exacerbar el conflicto», y se mostró dispuesto a «apoyar un diálogo integral».
Naciones Unidas no es la única organización internacional que se ha ofrecido para mediar en una posible negociación entre el régimen y la oposición de Yemen. El pasado lunes, el Consejo de Cooperación del Golfo invitó a ambas partes a reunirse en Riad para buscar una solución al conflicto. Por su parte, Ali Abdulá Saleh ha aceptado, pero sus detractores se niegan a hablar nada que no sea el traspaso de poder.