Reclaman a la Policía en el traslado de la Virgen de la parroquia de la Oliva

Un decreto del Obispado de Cádiz y Ceuta, invitó a la Asociación de vecinos Distrito Sur de San Fernando, dueños legales de la imagen de María Santísima Esperanza de la Oliva, a que ésta abandone la Parroquia de la Oliva, con todas sus pertenencias para ubicarse en un nuevo lugar por un timepo indeterminado, el centro de Alzheimer de Dolores Castañeda. Ante el revuelo por la desición el pasado miércoles se reunieron en los salones parroquiales de Nuestra Señora de la Oliva, la comunidad parroquial de dicha Iglesia, para firmar y comentar el traslado de la Bendita Imagen, reuniéndose con el arcipreste de la ciudad, reverendo padre Salvador Rivera y la asociación de vecinos del barrio, propietarios de la imagen.

Tras vivirse diferentes momentos de tensión y fuertes discuciones en torno a la decisión, finalmente los vecinos acataron el mandato y ayudaron a trasladar las cosas a su nueva ubicación. Fueron los momentos más duros para los fieles ya que tras pasar casi cuatro años, la virgen abandonaba la parroquia, tapada bajo un manto blanco y portada hasta el transporte por miembros y devotos de la anterior asociación parroquial y asociación de vecinos. Lágrimas, llantos y tristeza se reunían alrededor de ella en cuanto su candelero, se asomó por la puerta para decir adiós a la parroquia.

Aún el dolor mitigó al enteder los feligreses que iba a un lugar donde sería bien cuidada y tratada y que obtendría el cariño que se merece. Esperada y deseada como años anteriores, la Virgen llegó a la Residencia de Ancianos de Alzheimer Dolores Castañeda, donde, provisionalmente, pasará un largo período de tiempo, situándose en uno de los salones de actos de los que dispone la residencia, amplio y grande, donde se celebra la eucaristía todos los sábados.

Ya de vuelta a la parroquia, para ultimar y sacar lo restante que allí quedaba, los devotos encontraron a la Policia en la Iglesia con el reverendo padre José Luis Caburrasi, cual protegido por los agentes, se da por su parte, según los vecinos, unas series de amenazas de acabar todos en Comisaria, con el asombro de los presentes. Una llamada que al parecer realizó por haber temido de su integridad física en la discusión del traslado. Los vecinos por su parte afirman no haber realizado ninguna amenaza al respecto y quieren dejar constancia de que entienden que ahora está en un sitio protegido y querido por su gran devoción