España se queda en primera línea frente a los especuladores
MADRID.Actualizado:La petición de rescate de Portugal deja a España en primera línea de la ofensiva especuladora. Tras la 'caída' de Grecia e Irlanda, ya no quedan parapetos. Si se incrementa la presión sobre el bono español, aumentará el coste de la financiación pública y, de rebote, se encarecerá la del sector privado de la economía, y se frenará todavía más una actividad que no acaba de consolidarse.
El Gobierno español ha intentado protegerse frente a la eventualidad de un contagio con relativo éxito. De hecho, la prima de riesgo de la deuda española a diez años cayó ayer hasta el 1,8 puntos porcentuales, el nivel más bajo desde principios de noviembre.
El impacto directo del rescate luso tendría un alcance más limitado, aunque en manos de entidades españolas se encuentra un tercio total de la deuda portuguesa, incluyendo deuda pública y privada. Con una cifra total de 6.500 millones, supera los 6.300 millones de las entidades alemanas y los 4.600 millones de las francesas. Bancos españoles tienen en Portugal filiales muy activas. En total, el crédito al Estado, las empresas y familias portuguesas concedido por entidades españolas supera los 75.000 millones de euros.