El día que nació el 'Dream Team'
El 7 de abril de 1989, la FIBA abrió la puerta para que los jugadores de la NBA pudieran competir con sus selecciones nacionales El mejor equipo de la historia comenzó a gestarse hace 22 años
MADRID.Actualizado:Cuando la excepción se convierte en normalidad, a medida que va pasando el tiempo, aquello que resultaba sorprendente o incluso imposible pasa a ser tan habitual que se olvida por completo la trascendencia de lo que permitió el cambio, lo que posibilitó disfrutar de algo que de otra manera hubiera sido imposible hacerlo.
Con esa naturalidad del que no reconoce más allá del éxito reciente se asume el número uno de Rafa Nadal, las medallas de la selección española de baloncesto o las victorias de la Roja en fútbol. Pero los logros del mallorquín le colocan entre los más grandes tenistas de la historia y los equipos nacionales han obtenido en los últimos años unos triunfos de talla mundial que difícilmente volverán a producirse tan continuados y, mucho menos, simultáneos en el tiempo.
Esa normalidad ha alcanzado a la NBA, otrora envuelta en un halo de mística lejanía y hoy tan cercana que casi roza la vulgaridad. Sin embargo, no fue hasta hace exactamente 22 años, el 7 de abril de 1989, cuando la FIBA aprobó que los profesionales de la mejor liga del mundo pudieran jugar con su país en campeonatos de selecciones nacionales.
Si hasta ese momento estaba vetada la presencia de las máximas estrellas de la NBA defendiendo las barras y estrellas del equipo estadounidense, que presentaban a sus mejores universitarios para defender el orgullo patrio, desde esa fecha se abrió la puerta para que los grandes mitos del baloncesto mundial se sumaran a los grandes eventos deportivos.
Ese día se comenzó a gestar el mejor equipo de la historia, el 'Dream Team', la pléyade de estrellas que se formó para recuperar la honra perdida con el bronce de Seúl'88 y que dio aún más brillo a los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.
Paseo triunfal
Charles Barkley, Larry Bird, Clyde Drexler, Patrick Ewing, 'Magic' Johnson, Michael Jordan, Christian Laettner, Karl Malone, Chris Mullin, Scottie Pippen, David Robinson, John Stockton y Michael Jordan, bajo la dirección de Chuck Daly, formaron un combinado que después ha tenido numerosas secuelas que han llevado el nombre del 'equipo de ensueño' con mayor o menor fortuna pero, sin duda, sin la brillantez del original.
La coincidencia de tanto talento combinado para dar espectáculo, dejando al margen los egos, transmitió desde la Ciudad Condal una imagen inigualable que encandiló a los aficionados.
Solo el joven Laettner, figura de la Universidad de Duke y elegido en una controvertida decisión por delante del entonces también universitario Shaquille O'Neal, no está considerado casi veinte años después como una estrella, pero figurará entre los componentes de aquel conjunto -miembro del Salón de la Fama de la NBA- que arrasó a sus rivales y maravilló al mundo durante dos semanas. Ocho partidos en los que sometieron a sus entregados adversarios por una diferencia media superior a los cuarenta puntos. España fue una de sus víctimas (122-81). Croacia, su rival en la final, logró el oro de los terrestres y, pese a contar con ídolos de la talla de Drazen Petrovic, Toni Kukoc, Dino Radja y Stojan Vrankovic, apenas pudo plantar cara y cayó por 117 a 85.
El 7 de abril de 1989 se dio el primer paso para disfrutar del mejor baloncesto del mundo fuera de las paredes de la NBA pero, al mismo tiempo, fue el principio del fin del romanticismo para el deporte de la canasta. Ese día se rompieron las fronteras y comenzaron a conocerse también las miserias y carencias del mito de la NBA, de una liga que se ha ido acercando tanto que algunas de sus leyendas llegan ahora desde la vieja Europa.