El Barcelona necesita la puntería de Messi y Villa

Feliz por la paternidad de Iniesta, animado por la progresiva recuperación de Abidal y lanzado porque en la última jornada de Liga dejó al Madrid a ocho puntos de distancia, el Barça encara los cuartos de final de la Liga de Campeones en un momento óptimo.

Aunque todavía con bajas de peso (Puyol y Abidal) y un par de 'tocados' como Pedro y Maxwell, el equipo azulgrana confía en que el plan físico ideado para volar en el infernal mes de abril dé resultados. El Madrid espera en el Bernabéu en la Liga (16 de abril, 22 horas), en la final de Copa de Mestalla (20 de abril) y quizás en semifinales de 'Champions'. Para que se cumpla esa posibilidad, el Barça tiene que eliminar primero al Shakhtar Donetsk, el equipo que Pep Guardiola no quería como rival. Y esta vez no se excede de prudente: tiene motivos.

El equipo ucraniano es una mezcla de disciplina soviética con imaginación brasileña, bien compenetrada gracias a la mano del experimentado técnico rumano Mircea Lucescu. En el Camp Nou se contempla como una amenaza real no tanto por su calidad futbolística, al fin y al cabo similar a la de otros rivales de la Liga o de Europa, como porque ya ha demostrado que sabe encontrar los puntos débiles del sistema de Guardiola. En agosto de 2009, en la final de la Supercopa de Europa, no se inclinó hasta el minuto 115 de la prórroga cuando Pedro logró el gol del título. Pero es que en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la primera campaña de Guardiola (2008-09) ya cantaba victoria en Donetsk cuando Messi remontó con goles milagrosos en los minutos 87 y 95. Y en el Camp Nou, eso sí, con el Barça ya clasificado para octavos, se impuso 2-3 acabando con una racha culé de 20 partidos invicto. En la temporada 2004-05 también ganó uno de los dos encuentros de la liguilla al Barça, en este caso en Ucrania (2-0, también con el entonces equipo de Rijkaard ya metido en octavos), aunque en el Camp Nou cayó 3-0. Entre unas cosas y otras, existe la sensación de que le ha perdido ese respeto deportivo al Barça que a otros clubs atenaza.

El Shakhtar tiene la duda por lesión muscular de Chygrynskiy, el central que sólo duró una temporada en el Camp Nou, capricho de Pep y vendido por Sandro Rosell recién aterrizado en el cargo para sanear la economía del club. El Shakhtar se ofreció a pagar 15 millones por recuperarlo y el nuevo presidente no pudo decir que no pese a saber que doce meses había costado 25. Hace unos días reconoció en una entrevista que le pudo la presión del Camp Nou, pero de su clase como futbolista y persona hablan sus ya excompañeros fuera de micros, sin la necesidad de quedar bien. Más entero que Chygrynskiy llega el 'Bloco de Samba', formado por dos parejas de brasileños 'serios' Douglas Costa y Jadson, encargados de asistir, y Willian y Luiz Adriano, con la misión de definir. Además también están Fernandinho, Alexis Teixeira y el croata de origen carioca Eduardo, ex del Arsenal.

Preocupa la vuelta

Aunque el factor campo nunca ha sido un problema para el Barça (la Liga de campeones 2008-09 la conquistó jugando la vuelta fuera del Camp Nou en cuartos ante el Bayern y en semifinales contra el Chelsea), preocupa la solidez ucraniana en su nuevo estadio, el Donbass Arena, inaugurado el 29 de agosto de 2009 y donde no pierde en Europa desde un 1-2 ante el Rubin Kazan en octubre del mismo año. Por eso el equipo azulgrana necesita poner distancia goleadora, para lo que será necesario que Villa (6 partidos sin marcar) y Messi (3) recuperen la puntería.

Para pensar en semifinales y en un partido de vuelta más plácido, mejor ser más 'generoso'... Guardiola, que recupera al sancionado Xavi, sancionado en El Madrigal, podría repetir fórmula defensiva en el centro de la zaga con Piqué y el reconvertido Sergio Busquets, en parte porque no se fía demasiado de un Gabi Milito, pero también porque ese tándem defensivo le permite alinear a dos futbolistas vitales por su momentos de forma y por su inteligencia táctica: Busquets y Mascherano. Sólo Iniesta está apercibido de sanción.