Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Ishinomaki, la villa fantasma

Actualizado:

El 10 de marzo Ishinomaki era un próspero pueblo pesquero del noreste de Japón. A su puerto arribaban numerosos buques balleneros y el atún rojo más jugoso del país. Todo borrado en unas horas. En el epicentro del desastre del 11 de marzo, hoy casi no queda nada. El Gobierno nipón la ha catalogado de «ciudad fantasma». De sus 16.000 habitantes, 10.000 han desaparecido. Se cuentan con una mano las casas en pie y los barcos aptos para faenar. Apenas ha quedado en Ishinomaki mucho más que ella, esa réplica de la Estatua de la Libertad, enhiesta pese a esa amenazadora grieta en su costado izquierdo, firme como el estoicismo y capacidad de sacrificio de un pueblo acostumbrado a ser golpeado. En Ishinomaki no piensan ya en otra cosa que en levantarse. Koji Kumatzu sobrevivió al desastre. El joven luce mascarilla para combatir el olor de la putrefacción. Pero su mensaje entre ruinas es decidido: «Necesitamos 10.000 personas para reconstruir esto. Pero en dos meses estará en pie la primera casa». Tesón japonés.