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ESPAÑA

El presidente cree que el anuncio de su marcha ha revitalizado al PSOE

El jefe del Ejecutivo reitera a la dirección del partido su voluntad de ejercer «hasta el final» también como secretario general

PAULA DE LAS HERAS
MADRID.Actualizado:

Es poco probable que Zapatero pensara, hace unos años, que el PSOE reaccionaría ante el anuncio de su marcha con alivio y satisfacción. Pero asumido que así sería, y con cierto cálculo maquiavélico, el presidente del Gobierno decidió hacer de la necesidad virtud y aprovechar su flaqueza para reforzar al partido. Así lo contó al menos, a toro pasado, ante la ejecutiva socialista. «La elección del momento ha sido fruto de una estrategia política muy pensada», dijo, según fuentes de la reunión.

El líder del PSOE volvió a explicar ante la dirección de su formación el porqué de su comportamiento. Por qué mantuvo en secreto, para la mayoría de ellos, una decisión que tenía tomada desde poco después de llegar a la Moncloa y por qué se lanzó a contarla el sábado a menos de dos meses de las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo, como le habían exigido muchos 'barones', y como le aconsejaban algunos de sus asesores más cercanos, entre ellos el vicesecretario general, José Blanco.

Los socialistas, incluso aquellos que sostenían que hacer ya ese anuncio era una barbaridad y que lo más conveniente sería esperar hasta final de año, aseguran ahora que el adiós de su secretario general ha vuelto a situarles «en el centro del tablero». «El PP ha perdido el paso y encima hemos abierto el foco porque ahora hay como mínimo tres posibles dianas y no saben bien a cuál apuntar», comenta un miembro de la ejecutiva en alusión a las aspiraciones sucesorias de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.

Fuerzas recuperadas

El propio Zapatero, según fuentes de la reunión, fue más allá. Y no dudó en admitir que su renuncia ha servido de revulsivo interno. «Esto ha permitido que el partido recupere las ganas y las fuerzas para combatir», dijo conforme a estas fuentes. «Hoy -insistió- estamos mejor para hacernos oír que antes del sábado».

Su partido comparte el entusiasmo. Incluso hay quien defiende que la celebración de las primarias va a venir bien para «mantener la tensión informativa». Ahora bien, tampoco niegan algunos que todo dependerá de cómo se jueguen las cartas y, sobre todo, de que nadie caiga en la tentación de abrir una lucha cainita. «Si lo hacemos bien, puede ser muy positiva», remarca un dirigente con experiencia en este tipo de procesos.

Lo cierto es que otra batalla amenaza ya con estallar, la de si el candidato que salga de las primarias debe ir o no a un Congreso Federal en otoño para ser elegido también secretario general del partido. Es decir, si Rodríguez Zapatero debe cederle el bastón de mando. «Hay mucha presión territorial para el sí y para el no», admite un dirigente que se dice neutral en la disputa entre 'rubalcabistas' y 'chaconistas'.

Los defensores del vicepresidente primero apuestan por que el candidato tenga también el poder orgánico. Pero, según aseguran diversas fuentes, nadie lo ha planteado abiertamente en las reuniones internas celebradas.

El secretario de Organización, Marcelino Iglesias, subrayó que Zapatero «no ha formulado en ningún caso que desee dejar la secretaría general» y recordó que los congresos socialistas siempre se celebran después de las elecciones generales. Un argumento que reiteran en el entorno más cercano del jefe del Ejecutivo. El sábado, ante el Comité Federal, dijo que seguía siendo presidente del Gobierno y secretario general con voluntad de «ejercer». Y ayer, según fuentes socialistas, añadió que lo hará «hasta el final». «Como presidente voy a terminar la tarea del Gobierno y como secretario general a garantizar todo el proceso interno del partido».