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Abidal, ayer, junto a sus compañeros de equipo. :: T. ALBIR / EFE
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Abidal regresa tras su operación para extirparle un tumor

El lateral francés se presentó en el entrenamiento del Barcelona para caminar 18 días después de su intervención

P. RÍOS
BARCELONA.Actualizado:

18 días después de que le fuera extirpado un tumor en el hígado, Eric Abidal se presentó este lunes en la Ciutat Esportiva del FC Barcelona en Sant Joan Despí como uno más, abrió su taquilla y pidió ropa de entrenamiento. Sus compañeros alucinaron con la fuerza de voluntad del defensa francés, que el viernes por la tarde ya apareció en la sesión que tuvo lugar en el Camp Nou para saludar a todo el mundo y agradecer el apoyo recibido. Lógicamente, no se puede decir que Abidal volviera a los entrenamientos. Simplemente se calzó unas zapatillas deportivas para comenzar a caminar de forma calmada y relajada por el césped en compañía de uno de los recuperadores del club, Emili Ricart. Pero su presencia volvió a cautivar a una plantilla que necesita su sonrisa.

«Es Abidal el que nos da ánimos a nosotros, más que nosotros a él. Todos estamos muy felices por el hecho de tenerle toda la mañana con nosotros. Mentalmente es muy importante para el grupo», reconoció David Villa, que incluso se quedó corto. El francés se ha revelado como una de esas figuras imprescindibles en un vestuario por la alegría que transmite. En los comienzos de la primera temporada de Pep Guardiola, cuando Abidal ya había vivido un año algo turbulento en la última campaña de Rijkaard, Ronaldinho y Deco, el internacional francés sorprendió con unas declaraciones en rueda de prensa en las que se quejaba de que en el vestuario azulgrana no había vida de equipo, que cada uno iba a lo suyo y que el grupo no quedaba para verse fuera del campo de entrenamiento como sí hacía en su etapa en el Lyon. Aunque sus palabras crearon polémica en un inicio, todos le sacaron el lado positivo al cabo de un tiempo e hicieron un esfuerzo para hacer caso a Abidal. El efecto fue que el vestuario creciera de forma progresiva en compromiso colectivo.

Casi dos años después, Abidal, que recibió indirectas periódicamente de los pesos pesados del vestuario por aquellos comentarios («a ver si organizas algo, que luego te quejas...»), invitó a toda la plantilla a una comida de hermandad antes de ganar la segunda Liga de la 'era Guardiola' ante el Valladolid. Definitivamente se había convertido en un nexo de unión. Por eso su repentina enfermedad, más allá de su baja deportiva, afectó a todos sus compañeros. Ahora vuelven a tenerle al lado en el momento decisivo de la temporada. Y aunque no sea para jugar, Abidal seguirá sumando al equipo.

En el campo de entrenamiento quien no estaba ayer era el argentino Leo Messi, que se quedó haciendo ejercicios de recuperación en el gimnasio. La buena noticia estuvo en la presencia pero sí el capitán Carles Puyol, aunque hizo trabajo específico al margen de sus compañeros, y Maxwell y Pedro, quienes ya empezarona entrenarse con el resto del grupo.