Cien historias sin respuestas
Más de 250 personas se citan en Chiclana para buscar a bebés desaparecidos La asociación de afectados por adopciones irregulares moviliza en la provincia por primera vez a decenas de familias
CHICLANA.Actualizado:Concepción, Ana y Mercedes no se conocían hasta ayer cuando por primera vez se encontraron en una misma sala y con igual objetivo. Nunca habían cruzado antes palabra alguna, pese a que las tres tienen mucho en común: perdieron un hijo al poco de nacer y años después lo buscan a ciegas. No saben qué hacer, qué papeles recabar y la peor de las incógnitas, no tienen la seguridad plena de qué pudo ocurrir en el paritorio.
Estas mujeres fueron tres de las más de 250 asistentes que se congregaron ayer en la Sala Box de Chiclana, un espacio que cedió el Ayuntamiento de la localidad a la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) para una cita que tuvo un gran éxito de participación. Este colectivo, junto a otros particulares, ha sido el impulsor del llamado caso del robo de bebés. La provincia está teniendo un papel protagonista en este asunto, que puede hacer historia, ya que es la zona donde se han recabado más testimonios de posibles afectados y también porque es el primer punto del país donde un fiscal, responsable del Campo de Gibraltar, ha presentado una denuncia formal ante los juzgados.
Por primera vez, Anadir realizaba una convocatoria masiva en Cádiz. De las 266 personas que al inicio de la reunión habían facilitado sus datos de contacto a la organización, 113 llevaban bajo el brazo un posible caso que podría traducirse en una próxima denuncia. Ése era uno de los objetivos de Anadir: animar a los indecisos que aún no tienen claro si poner su relato en manos de la Policía para despejar dudas. Además, a los participantes se les ofreció la posibilidad de asociarse a Anadir. El colectivo, sin recursos económicos ni vías propias de financiación, necesitan ganar en representación para costear la asesoría jurídica y otros gastos a los que se enfrentan estas familias, como la extracción de ADN.
La apertura del encuentro contó con la participación del alcalde de Chiclana (PSOE), José María Román, y del aspirante socialista a ese cargo en La Isla, Fernando López Gil. El primero reconoció que la primera vez que se entrevistó con representantes de Anadir, no podía creer lo que estaba oyendo: «me sonaba a historias de película. Lo siento, pero fue así. Solo la confianza que tenía en la persona que tenía enfrente me ayudó a tomármelo en serio». El Ayuntamiento chiclanero cedió ayer el local donde se celebró la reunión y su primer edil se comprometió a buscarles una sede permanente.
A López Gil, Anadir le agradeció que el grupo municipal socialista que encabeza les haya facilitado varias líneas de teléfono al colectivo para poder convocar a los asistentes. «Vuestras historias me han marcado como pocas y deben aclararse. Las administraciones están para ayudaros», dijo López Gil.
Un parto mediático
Después del momento más protocolario, los convocantes cedieron el protagonismo a las familias, algunas de las cuales quisieron hacer público su testimonio. Ése fue el caso de Margarita Quintanilla, quien nació en 1956 en Zamacola. Era la última que llegó tras el alumbramiento de un hermano y una hermana. «Mi padre tuvo que atender a la prensa porque trillizos no era algo muy habitual. Mis hermanos murieron en días distintos pese a que no hubo problemas durante el embarazo». Nadie de su familia vio los cadáveres y en sus documentos que acreditan los fallecimientos hay errores incluso en la fecha de la muerte. «A mi los papeles no me van a ayudar mucho, pero sí que mi cara salga en la tele, quizás la vea mi hermana y me reconozca».
Un equipo de la Cruz Roja estuvo atendiendo a algunos de los asistentes, que sufrieron pequeñas indisposiciones al revivir unas historias que habían tapado a base de recuerdos. Hoy les llaman a la puerta de nuevo y están dispuestos a abrirla.