DONDE LAS CALLES NO TIENEN NOMBRE

TIEMPOS REVUELTOS¿ROBAR PARA COMER?

Las prestaciones sociales se están agotando para muchas familias ¿qué pasará entonces?La Junta ha ofrecido a sus empleados de Justicia trabajar horas extra por la tarde; quizá debería haberlo hecho con parados

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En los últimos días hemos asistido en Jerez a dos robos que, por motivos muy diferentes, han sido noticia en numerosos medios de comunicación de todo el país. El primero y más lamentable es el que sufrieron en Cáritas San Mateo, donde los ladrones se llevaron más de dos toneladas y media de alimentos. Justo en este momento, mientras escribo esta gacetilla, he recibido una llamada en la que me dicen que la Policía tiene identificados a cinco individuos de Jerez como presuntos autores del expolio. Se trata de personas de entre 20 y 40 años que, en algún momento, han sido receptores de las ayudas sociales de la misma institución a la que han robado.

El asunto no es baladí, y hace que nos formulemos algunas preguntas o hagamos una serie de reflexiones al respecto. ¿Han robado para comer estas personas o han intentado lucrarse? Desde luego no tiene justificación que le hayan quitado el pan, literalmente, a 40 familias de la zona centro de la ciudad a las que iban destinados los víveres. Pero si se demuestra que lo han hecho única y exclusivamente por una cuestión de supervivencia, entonces estamos ante una situación aún más grave. Tengo entendido que en Jerez la red asistencial funciona relativamente bien, que no hay nadie que se quede sin un plato de comida. Pero claro, la demanda se ha multiplicado de manera bárbara y las organizaciones sociales llegan hasta donde pueden. ¿Hay gente pasando hambre en nuestra ciudad en pleno siglo XXI? El planteamiento pone los vellos de punta. Recientemente, un compañero de trabajo que vino a Jerez por cuestiones profesionales me preguntó por la situación de Jerez. Tras la debacle del sector de la construcción y la llegada de la crisis la ciudad ha elevado su número de parados a más de 31.000.

¿De qué vive la gente ahora?, me espetó. Y no supe qué contestarle. Probablemente porque la gente no se dedica a nada más que buscar sin fortuna un puesto de trabajo, y hacer alguna chapuza. Las prestaciones sociales se están agotando para mucha gente, para muchas familias en Jerez. ¿Qué va a pasar cuando eso ocurra? Esperemos que haya soluciones antes de que la gente tenga que robarle comida a los que, como ellos, están pasando hambre.

Afortunadamente, la página de sucesos nos ha dejado esta semana otro robo con tintes menos dramáticos y yo diría que más frikis. Alguien se ha llevado un toro disecado de más de 450 kilos de peso, que descansaba en unos almacenes del Ayuntamiento. La operación no se puede decir que fuera limpia porque los ladrones no lograron llevarse el toro entero. Dejaron abandonado en el almacén un cuerno que el dueño del toro ha paseado por todos los medios de comunicación tras conocerse la noticia. El inconsolable propietario del morlaco asegura, además, que el bicho fue elegido como modelo para la realización del toro más famoso de nuestro país, el de Osborne. Desde estas líneas quisiera hacer un llamamiento a aquellos que se han llevado al animalito. Está claro que no es para comer, porque aunque pese 464 kilos, el toro lleva varios años muerto y está relleno de escayola. Además, ¿quién quiere un toro al que le falta un cuerno?

Y una cosa más, el ladrón no podrá presumir de su pieza ante las visitas porque ya toda España sabe que quien tenga en su casa un toro disecado al que le falta un cuerno, es que se lo ha llevado por la cara. Devuelvan a 'Deseado' que así se llama el animal y denle una alegría a su dueño, que lo busca incansable.

Señores ladrones, les ha salido mal la operación. Pero no se preocupen. Más cornás da el hambre. Y si no se lo creen, pregunten en Cáritas.