La Pasión de Cristo con vida

La Pasión de Cristo toma vida. Todo preparado para convertir a Alcalá del Valle en el escenario donde Jesucristo vivirá sus agónicas últimas horas entre los vivos, su muerte y resurrección. La Pasión de Cristo de Alcalá se celebrará por segundo año, después de la gran acogida que tuvo el año pasado.

Un centenar de vecinos se encuentran totalmente involucrados para dar vida a José, María, Herodes, Pilatos, María Magdalena o el propio Jesucristo, entre otros muchos personajes. Todos ellos llevan meses trabajando para perfeccionar los personajes y «creerse lo que van a representar porque tiene mucha importancia para muchos vecinos», destaca José Carlos Fernández, director y guionista de la representación.

Todos los participantes no son actores profesionales aunque su papel en el escenario sería enviado por los grandes des las artes escénicas. Su pasión, el cariño, la devoción y la entrega que ponen son más que suficientes para llenar de grandeza la celebración. Además, son el alma de la Pasión alcalareña ya que durante todo el año preparan los trajes, escenarios e incluso organizan rifas y venden vídeos para poder hacer frente a los gastos que supone la recreación.

El director tampoco contaba con experiencia en el mundo de la interpretación, pero apoyado en todos los actores y en sus compañeros de producción Hilario, José Miguel, Gaspar y Kiko, se esmera porque se cuide cada detalle y es uno de los grandes responsables de que la recreación esté consiguiendo un gran reconocimiento.

El papel principal, el de Jesús de Nazaret, volverá a interpretarlo este año Rubén Caballero, un joven de la localidad que se ha convertido para muchos creyentes en la personificación de Cristo. Durante su calvario no son pocas las personas que le dedican palabras de apoyo y cariño e incluso «una mujer se persignaba cuanto tuvo la primera caída camino del Calvario, tal y como si fuera el verdadero Jesucristo», recuerda José Carlos Fernández.

El propio Rubén destaca que la experiencia «es complicada de describir con palabras», asegurando que «vivo con muchos nervios los momentos previos a la representación pero el cariño de los compañeros me ayuda a calmarme».

Grupo

El éxito que la Pasión de Cristo de Alcalá tuvo el año pasado, para quien da vida a Jesucristo, se debió al «grupo tan importante de amigos que nos unimos en torno a la Pasión». Un grupo que sufrió un duro revés hace unos meses cuando una de sus piezas fundamentales, quien daba vida a María Magdalena, animaba a todos los actores y llenaba de ilusión y alegría a todos, Isabel Chamorro, falleció. Sus hijas seguirán este año participando en la fiesta en honor a su madre y Loly Valle asumirá la responsabilidad de dar vida a la Magdalena.

La idea de escenificar la Pasión de Cristo en Alcalá del Valle se fraguó en Francia. Allí un grupo de jornaleros se planteó la posibilidad de crear una celebración religiosa que pudiera ayudar a engrandecer la imagen del municipio. En 2009 comenzó a plantearse la idea y casi un año después se pudo poner la primera piedra a una ilusión que este año volverá a dar un nuevo paso para su consolidación.