La felicidad
Actualizado: GuardarQué es la felicidad?. ¿Una ausencia de problemas?. No, pues ocurre, a usted le habrá pasado, que sin problema alguno siente que le falta algo. Un vacío, un no sé. Felicidad es; ¿tener dinero y salud?, sin lugar a dudas ayuda mucho pero. conozco gente que tiene resuelta su vida, de aquí hasta el final y además está sana como una manzana y tampoco. No, no me vale. La felicidad no existe. Así, tan grande y potente como su nombre nos refiere. Tan ancha, espléndida y alegre. Así, no.
La felicidad está construida de ratos. Unos muy buenos y otros menos. Pero cómo atrevernos a desear más. Tomarlo todo de la vida, exprimirla hasta agotarla. La felicidad es un estado que va y viene. Que te atrapa un tiempo y a ratos te abandona. Que te envuelve y sin venir a cuento se deshace.
Ahora bien; así también quiero yo vivirla. Que nos quiera a ratitos, que se ocupe de nosotros mientras resolvemos situaciones, imprevistos. Compartiendo, apoyando y queriendo a los tuyos. La familia pero también los amigos. Esos que te devuelven cariño, que son generosos con sus gestos, con las palabras.
Otros no tienen tanta suerte y ya no esperan nada a cambio. A estos hay que echarles una mano y enseñarles a sentirse felices porque esto, como el talento, también se aprende. Todo hay que currárselo, hasta las emociones positivas hay que provocarlas. Pues la felicidad según veo también es para quien la trabaja y otro poco de suerte, me dirán los que hayan perdido un ser querido o el trabajo. O los que luchan por su dignidad como tantos pueblos ahora, que hartos de sus tiranos buscan un poco de libertad.
Felicidad: bienestar, placidez, seguridad, salud, prosperidad, tranquilidad, equilibrio. Póngame usted algunos adjetivos más, sí piense. Y dígase cómo se siente ahora. ¿Es, se siente feliz?.
Ramón y Cajal escribió: «El hombre es el escultor de su propio cerebro». Moldeemos el nuestro para segregar ratos de felicidad. Y si este artículo les ha sonado a queja, les pido perdón, pues no tengo derecho a ello. Sí así fuera me quejo pues, de haberme quejado.