Estrechar lazos

La visita del Príncipe de Gales y su esposa Camila a nuestro país consolida los estrechos vínculos que ligan a España y al Reino Unido, monarquías parlamentarias en las que la institución de la Corona ha sido históricamente una herramienta vital de modernidad y libertad. Es razonable y positivo que los herederos de ambos tronos, que comparten además lazos familiares, mantengan una relación frecuente y estrecha, que, aunque desprovista de significado ejecutivo, tiende a aproximar a los dos viejos países, socios en la Unión Europea y en la OTAN, y estrechamente aliados económicamente; Carlos de Inglaterra citó ayer en presencia de Gallardón el «esfuerzo» que realizan las empresas españolas -Ferrovial, Santander...- en pro del desarrollo de ambas naciones. Como era inevitable, los príncipes de Gales y de Asturias han mostrado constructiva sensibilidad hacia el contencioso pendiente, Gibraltar, que debe resolverse pero que no puede ser obstáculo para una enriquecedora cooperación que liga a dos grandes Estados, que han escrito juntos una dilatada historia de encuentros y desencuentros que ha desembocado en la amistosa madurez actual.