El dilema de Pedrosa

Con temperaturas estivales recibió ayer el Circuito de Jerez la fiesta del motociclismo. Todo está preparado para que la segunda prueba de la temporada, primera en suelo europeo, eche a andar y los pilotos ya vigilan muy de cerca a sus rivales para no dejar escapar ningún detalle. Y la primera batalla no comenzó sobre el asfalto. Lo hizo en la sala de prensa del trazado jerezano donde comparecían los pilotos de MotoGP. Valentino Rossi, Dani Pedrosa, Casey Stoner, Jorge Lorenzo y Marco Simoncelli ofrecían sus primeras sensaciones sobre la carrera del domingo.

Y poco tiempo han necesitado para sacar las primeras conclusiones. De los cuatro ases de la baraja de MotoGP, tres se postularon sin tapujos para ganar el domingo incluso antes de subirse a sus motos y pese a las previsiones de lluvia que se esperan. El primero en no arrojar la toalla es el español Dani Pedrosa. El año pasado finalizó segundo tras liderar la carrera prácticamente durante todo el tiempo hasta los últimos metros y quiere quitarse la espinita clavada. La mala noticia es que el de Honda no está al cien por cien y ayer mismo confirmaba que la semana que viene pasará por el quirófano por una «compresión intermitente de la arteria subclavia», según el comunicado emitido por su escudería, dolencia que le causa «pérdida de fuerza y sensibilidad en el brazo izquierdo» y que le pasó factura en Catar.

«Ha sido muy difícil localizar el problema», explicaba ayer el piloto catalán, «pero por suerte al final lo hemos encontrado, y con la intervención del próximo lunes o martes debería quedar solucionado». Lo que no detalló Pedrosa es qué doctor le operará, ni en qué centro hospitalario: «Aún no lo hemos decidido», afirmó lacónicamente, con pocas ganas de hablar de su dolencia. Las tres semanas de pausa que sucederán al Gran Premio de España, merced al aplazamiento hasta octubre del Gran Premio de Japón, ayudarán a la recuperación de Pedrosa, que debería estar en plena forma para disputar el primero de mayo la tercera prueba del campeonato en Estoril.

Pero antes, está Jerez, un Circuito en el que quiere demostrar todo este domingo: «Mi planteamiento es evadirme de cualquier cosa que no sea correr para ganar».

En cuanto al resto de rivales, el campeón Jorge Lorenzo, vencedor en Jerez el año pasado, se aferra a las características de la pista para presentar batalla a las todopoderosas Honda: «Creo que un circuito con menos rectas y solo una de aceleración, la de meta, nos puede beneficiar. Salgo sin limitaciones y aspirando a todo aquí en Jerez».

Casey Stoner, primer líder de la temporada gracias a su triunfo en Losail, confía en olvidar sobre su Honda oficial las penurias que sufrió aquí con la Ducati y seguir al frente del mundial. «Ahora tengo confianza en el tren delantero y más tracción, así que no espero tener los problemas de 'grip' de otros años», señaló el piloto.

Por su parte, el único integrante de los favoritos para ganar carreras y mundial que se desmarca es Valentino Rossi, quien asegura necesitar más tiempo para recuperarse de su lesión en un hombro y mejorar su adaptación a la Ducati. Así lo manifestó en la sala de prensa del trazado jerezano, donde espera sacar conclusiones positivas.

El gran ausente este fin de semana en Jerez es Álvaro Bautista, que tendrá que ver las carreras desde casa, recuperándose de la fractura de fémur que sufrió en Catar. El estadounidense John Hopkins será quien pilote su Suzuki.