Un juez concede en apenas cinco días el tercer concurso de acreedores

El Juzgado número 1 de lo Mercantil de Valladolid declaró ayer el concurso voluntario de acreedores de Hibramer, presentado hace apenas unos días, el pasado 25 de marzo, por esta firma dedicada a los piensos, huevos y derivados, con 120 trabajadores.

En el auto del juzgado, al que ha tenido acceso Efe, se recoge que las funciones de administración y disposición del patrimonio pasan a ser competencia de la administración concursal, que deduce que lo que adeuda Hibramer supera los diez millones de euros y que la empresa se encuentra en estado «de insolvencia actual».

El juzgado fundamenta que aunque en los casos de concurso voluntario el deudor conserva las facultades de administración y disposición de su patrimonio, sometido a la intervención de los administradores del concurso, en este caso hay «circunstancias que justifican y aconsejan la suspensión de esas facultades».

El auto señala que no se puede desconocer la «íntima relación de Hibramer» con el resto de empresas que se conoce como Nueva Rumasa, y que si bien «no constituyen un grupo de empresas, funciona como tal en muchos aspectos».

Consecuencia de ello «son los avales prestados» por Hibramer en favor de otras sociedades de Nueva Rumasa «con los graves perjuicios que para ella pueden derivarse, dada la difícil situación financiera de las mismas, y que en varios casos, les ha llevado a la declaración de concursos».

«La emisión por parte del «grupo» de pagarés a cargo de Hibramer hasta un montante reconocido que supera los 11 millones, es otra operación para la que tampoco encontramos justificación».