«Esta delegada no se va a llevar la alegría de ver el arqueológico abierto»

Seis años se van a cumplir próximamente del cierre del Museo Arqueológico para una profunda reforma que iba a durar mucho menos. Después de barajar varias fechas y plazos diferentes, esta legislatura terminará sin la reapertura de las instalaciones al público. Así lo confirmó ayer la responsable de Cultura y Fiestas, Dolores Barroso, que dijo con pesadumbre que «esta delegada no se va a llevar la alegría de ver el museo arqueológico abierto».

Este viernes irá a junta de gobierno «el inicio del proceso de adjudicación del último tercio de financiación que queda. Ya hay dos en marcha, uno terminado y otro en fase de firma de contrato», apuntó Barroso. Son tres las administraciones públicas implicadas en la financiación de la última fase de la rehabilitación -de un millón de euros- «por lo que el proceso se ha estado complicando».

La delegada insistió una vez más en que este asunto «es la prioridad absoluta y solo queda la gestión del expediente». Cuando ya se disponga de la financiación completa, hay que iniciar la licitación y el concurso público. «La empresa que resulte adjudicataria tiene cuatro meses para ejecutar físicamente el proyecto museográfico», o sea, para realizar el montaje.

«Cada mañana que me levanto es para que el expediente se termine. Me iré con la tranquilidad de que lo que queda es la tramitación administrativa de esas tres financiaciones diferentes», añadió Barroso. «Vendremos con nuestros niños y yo con los alumnos de la facultad para que vean un diseño impecable», aseguró. Recalcó que «en el museo está todo listo desde hace tiempo», incluida el área pedagógica.

La directora de la institución aseguró que «estamos funcionando al 100% en conservación e investigación» mientras que Barroso insistía en quedarse con el mensaje positivo a pesar de la impaciencia de ver el museo recibiendo a visitantes: «Tengo la tranquilidad de que se hará y que en el peor momento económico tenemos el apoyo de las administraciones». Barroso, que no repetirá en la lista socialista en las próximas elecciones, dijo que «no tengo interés personal ni particular desde el punto de vista político pero este gobierno apuesta por la cultura de base, que está en los investigadores, en el ocio de las familias y el trabajo de las bibliotecas».