El Gobierno japonés contempla «todas las alternativas» para estabilizar la central de Fukushima
Estudia desplegar una tela especial sobre la planta para evitar la emisión de partículas radiactivas o la utilización de un buque para almacenar de forma temporal el agua contaminada
PEKÍNActualizado:El Gobierno de Japón contempla "todas las alternativas" para estabilizar la central nuclear de Fukushima-1 y estudia la adopción de algunas de las medidas que se han filtrado a la prensa, según ha anunciado este miércoles su portavoz, Yukio Edano, en una comparecencia pública.
Entre las medidas mencionadas por los medios, se encuentran el despliegue de una tela especial sobre la planta para evitar la emisión de partículas radiactivas a la atmósfera y la utilización de un buque para almacenar de forma temporal el agua contaminada, informa la agencia Kiodo.
Desde el lunes las autoridades niponas se enfrentan a dos grandes problemas en la central. Por un lado, la creciente radiactividad derivada de una posible fusión parcial de las barras de combustible; y, por otro, la radiación hallada en el agua que rodea a las instalaciones.
Yodo en el agua
El yodo radiactivo contenido en el agua cercana al reactor número 1 excede 3.355 veces los niveles legales, según ha informado la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón. En una rueda de prensa, el vicedirector de este organismo, Hidehiko Nishiyama, ha minimizado los efectos de esta radiación sobre el ecosistema marino de la prefectura, al explicar que se ha detenido su actividad pesquera, así como sobre sus residentes, ya que han sido evacuados en un radio de 20 kilómetros en torno a la planta.
"El yodo-131 tiene una vida media de ocho días, incluso considerando su alto grado de concentración en la vida marina, se habrá deteriorado considerablemente cuando haya alcanzado a la gente", ha dicho Nishiyama. Anteriormente, el Ministerio de Ciencia había anunciado un descenso en la radiactividad del agua cercana a la central, pese a que sus niveles todavía son elevados, por lo que están retrasando los trabajos de refrigeración de los reactores.
Por su parte, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), encargada de la gestión de Fukushima-1, trata de encontrar la forma de almacenar el agua contaminada y de destruir las sustancias radiactivas, tras descartar los métodos convencionales por considerar que no serían eficaces dada la magnitud de la emergencia.
Extensión de la zona de seguridad
Mientras tanto, el OIEA se ha mostrado partidario de que la zona de evacuación en torno a la central atómica de Fukushima se extienda al pueblo de Iitate, de 7.000 habitantes, situado a 40 kilómetros de la planta y donde se han detectado altos niveles de radiactividad. "Una primera apreciación indica que ha sido sobrepasado uno de los criterios del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) para la evacuación", ha manifestado Denis Flory, subdirector de Seguridad Nuclear de esta oficina de la ONU.
El experto ha indicado que el organismo ha sugerido a Japón que analice de cerca la situación en Iitate, ubicado a 40 kilómetros de la central dañada y, por tanto, fuera del área de 20 kilómetros ya evacuada y de los 30 en los que se recomienda a la población permanecer en sus viviendas. Según los expertos del organismo, los niveles de contaminación son el doble de lo permitido, por lo que se debería considerar la evacuación de ese lugar. En todo caso, el OIEA ha reconocido que existen varias incógnitas y posibles variables con respecto a las mediciones realizadas.