«Hemos reprogramado la inversión naval igual que Fomento sus obras»

La Armada está íntimamente ligada a la industria naval de la Bahía. Navantia es el suministrador de buques del Ministerio de Defensa, sin embargo, la crisis ha obligado a aplazar sus planes de mejora y renovación de la Flota. La Armada ha cerrado temporalmente el grifo a Navantia. El almirante Juan Carlos Muñoz-Delgado es consciente de la situación, pero señala que la empresa debe conquistar otros mercados y no depender exclusivamente de la Armada.

-La crisis ha obligado a la Armada a cancelar el plan de modernización de la Flota pactado con Navantia. ¿Qué supone esta situación para sus intereses?

-Mire... son planes que necesitan financiación y tenemos un programa de renovación de unidades y un escenario económico difícil. Cuando la situación financiera es complicada nos toca priorizar y posponer inversiones que, aún siendo necesarias, no son tan urgentes. Le puedo decir que el proyecto de un nuevo barco se hace con muchos años de antelación y cada vez vamos a menos barcos, pero mejores. La Armada ha tenido que reprogramar sus inversiones igual que lo ha hecho el Ministerio de Fomento con sus obras. Prioriza las que no admiten retrasos y aplaza las que no son urgentes.

-Es coyuntural.

-Sí. El único problema de esta coyuntura es que no sabemos cuánto va a durar.

-¿Qué opinión tiene de los barcos de Navantia?

-La Armada ha perseguido siempre tener una Flota bien equilibrada y necesita de una variedad de buques que requieren ser reemplazados. Navantia cumple satisfactoriamente con nuestras necesidades.

-Un mando de la Armada dijo que Navantia no puede depender en exclusiva de Defensa. ¿Comparte esa opinión?

-La Armada necesitaba los cinco BAM, pero ese esquema no va a funcionar siempre. Estamos encantados con dar trabajo a la Bahía, pero no es nuestra misión. Navantia tiene que buscar contratos en el exterior.

-¿Qué le falta a la Armada?

-Tenemos un programa de modernización de los buques que se ha paralizado por falta de financiación y los cinco nuevos BAM, pero las fragatas de la serie 80 ya empiezan a tener algo más de veinte años y habrá que sustituirlas por fragatas de nueva generación. Es un proyecto que necesita maduración. Estamos hablando de un barco para el 2025. Ayudamos a Navantia a ser más competitiva. Le ponemos el listón muy alto para que su producto sea competitivo.