La estrategia del silencio del 'Agu'
El detenido por la muerte de su tía se niega a hablar ni siquiera con su abogado y la jueza ordena que un forense verifique su estado mental
CÁDIZ.Actualizado:Se esperaba conocer hoy si Agustín P. S., detenido por la muerte de su tía en la Barriada de La Paz, finalmente dormiría en prisión por este crimen ocurrido en la madrugada del pasado domingo. Sin embargo, la jueza del nº 3 de Instrucción acordó posponer su decisión al día de hoy, cuando se cumple el plazo máximo de 72 horas de arresto preventivo. A las once de la mañana lo ha vuelto a citar en el juzgado para que un médico forense examine su estado mental, pese a que se trata de un delincuente habitual, con 30 detenciones anteriores a sus espaldas y que, por tanto, ya se ha sometido en más de una ocasión al veredicto de un juez.
Esta decisión la acordó poco después de que Agustín P. S, ' el Agu', de 31 años, fuera conducido desde los calabozos de la Comisaría hasta los juzgados de San José, pasadas las 13.15 horas. La Policía no había podido sacarle ni una palabra en el interrogatorio. Lo mismo ocurría en el juzgado. Fuentes cercanas al caso confirmaron que desde el domingo no dice palabra y si algo se ha comunicado ha sido a través de gestos. Ayer se negó incluso a hablar con el abogado de oficio que debía asistirle. Tampoco quiso solicitar la prueba de toxicología que podría confirmar su consumo habitual; algo que le favorecería en el posterior procesamiento. Desde que fuera arrestado le han asistido dos letrados distintos y hoy está previsto que lo haga un tercero. Las mismas fuentes señalaron que hasta a los abogados les cuesta diseñar una defensa ante la falta de voluntad del sospechoso.
Otras fuentes de la investigación indicaron que todo es fruto de la estrategia de un astuto delincuente con mucha experiencia como acusado. Al cerrarse en banda complica mucho las pesquisas. Además, la principal prueba en su contra es el testimonio de su madre, que fue quien dio la voz de alerta. Esta mujer avisó a la Policía el domingo a las diez de la mañana. De madrugada, según su relato, su hijo había irrumpido con suma violencia en el domicilio familiar, sito en la calle Barbate. Ella se marchó atemorizada y pasó la noche en casa de una hija. Dentro del piso se quedó su hermana Sofía, de 45 años, quien al día siguiente no respondía a sus llamadas. Fue entonces cuando la madre del presunto homicida recurrió a la Policía. A partir de entonces el relato que ya se conoce, los agentes acceden al inmueble y se encuentran el cadáver de la mujer sobre un gran charco de sangre en la cocina. Poco después era detenido Agustín en las inmediaciones de la glorieta Ingeniero de la Cierva.
Esta declaración ya obra en las diligencias policiales pero la ley permite que la familia directa de un acusado, como padres o parejas, escojan no declarar en su contra; por lo que puede darse el caso de que si se llega a juicio, la principal testigo no comparezca. En los casos de violencia de género es habitual la renuncia de las víctimas a enfrentarse a su agresor en una vista oral.
Ante los intentos estériles de que respondiera a alguna pregunta, la jueza ordenó que fuera devuelto a los calabozos donde pasó su tercera noche. Agustín P. S. será hoy examinado por un médico forense para determinar si es una persona inimputable. Algo que ha sorprendido a las fuentes consultadas ya que el detenido no es ningún desconocido. No se descarta que el médico le tome alguna muestra de ADN para cotejar con los vestigios hallados en el escenario del crimen. Unos indicios que pueden ser esenciales en este asunto.
No es la única prueba que ha solicitado la titular del nº 3 de Instrucción. También ha sido llamada a declarar una hermana de Agustín P. S. para que verifique la coartada de su madre. Según el testimonio ofrecido por esta última, se refugió en su casa durante la noche. Si bien, como ya informaba este periódico en su edición de ayer, la Policía ya ha confirmado esos detalles del relato y en principio se descarta que la madre del homicida hubiera colaborado en algo.
Esta rama de la investigación se abrió porque había un descuadre de horas en el relato de los hechos. La muerte se produjo de madrugada, pero la madre no llamó hasta las diez de la mañana.
La llegada del supuesto homicida a los juzgados no generó ningún revuelo en el exterior como sucede en otras ocasiones en que se congregan familiares del detenido y llegan a provocar altercados. Apenas había un par de conocidos del sospechoso y sí había bastantes curiosos que querían verle la cara a Agustín. Al igual que la estrategia que parece haber desplegado, el silencio se hizo en la plaza al bajar del furgón.