Las bodegas de Nueva Rumasa acumulan deudas por valor de 231 millones
Banco Santander y Hacienda son los grandes acreedores, entre los que también destaca la Cooperativa Virgen de la Caridad
JEREZ.Actualizado:Apenas ha pasado un día desde que la familia Ruiz-Mateos decidiera presentar en el juzgado de lo Mercantil de Cádiz, donde es titular la magistrada Nuria Orellana, la solicitud de concurso voluntario de acreedores para sus bodegas Garvey, Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos y Teresa Rivero, así como para Unión de Grandes Bodegas, y ya se empiezan a conocer los primeros números sobre la situación en la que se encuentran estas empresas y, sobre todo, las deudas que tienen pendientes.
Y es que, aunque aún ni se ha empezado a tramitar el expediente porque fue ayer cuando llegó al juzgado desde el Decanato, diversas fuentes consultadas han revelado a este medio que las cuatro bodegas y la distribuidora de bebidas suman un pasivo de 231 millones de euros, así como que entre sus principales acreedores figuran Hacienda y Banco Santander. No en vano, hay que recordar que sobre sus activos pesa una orden de embargo de Hacienda de alrededor de 18 millones.
En concreto, las sociedades Zoilo Ruiz-Mateos (la antigua Sandeman) y el Complejo Bodeguero Bellavista (Garvey) son las que presentan mayor pasivo, con unos 124 millones de euros y alrededor de 97 millones, respectivamente, según las fuentes consultadas.
Nueva Rumasa ha decidido, asesorado por el bufete Cosano y Asociados, presentar una sola demanda de concurso de acreedores para las cinco sociedades, que presentan flujos cruzados, por lo que previsiblemente haya acumulación de concurso. Según las citadas fuentes, el saldo patrimonial de estas empresas es positivo por el valor contable de sus activos.
Algo parecido destacaban ayer desde el propio Grupo Garvey que, tras manifestar que ha registrado un balance «muy positivo» al cierre del año 2010, alcanzando un «gran éxito en ventas» e incrementando su facturación en un 30% respecto al ejercicio anterior, insistía ayer en que se acoge al concurso «como medida de protección de las bodegas, ya que son garantía en otras operaciones de la compañía -sin especificar cuáles, aunque se sabe que son aval frente al Santander-, así como para salvaguardar los intereses de empleados, inversores y acreedores y dar viabilidad futura a las bodegas garantizando el mayor número de puestos de trabajo». Asimismo, desde la compañía aseveraban que «a priori, no hay intención de realizar regulación del empleo» y que la situación es de «absoluta normalidad».
En un comunicado, el grupo indicó que esa situación de normalidad se constata en sus ocho bodegas, que «mantienen su actividad al 100 por 100 e incluso en la línea de embotellado se están haciendo horas extras, ya que la demanda supera la producción habitual». Además, señaló que «se ha firmado un nuevo contrato de suministro con supermercados Aldi para Holanda e Inglaterra». Asimismo, manifestó que los «buenos resultados» de Garvey «se han debido a la política de expansión internacional que viene realizando durante los tres últimos años, siendo este año 2010 en el que se ha consolidado su posición en el área internacional».
Finalmente, desde Garvey se mostraron convencidos de que cuentan con sólidos activos y «recursos suficientes» para asegurar su viabilidad y salir de esta situación «en breve plazo de tiempo».