oepración contra la insurgencia

Rusia emplea la aviación contra los terroristas en Ingushetia

Entre los cabecillas de la guerrilla islámica aniquilados podría estar el checheno Doku Umárov, el terrorista “número uno” del país

CORRESPONSAL. MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El Comité Nacional Antiterrorista ruso (NAK) acaba de anunciar la culminación de una operación contra la insurgencia islámica lanzada el lunes en Ingushetia, república autónoma fronteriza con Chechenia. Las fuerzas rusas emplearon aviones contra un campamento guerrillero y, según el presidente ingush, Yunus-Bek Evkúrov, algunos de los cabecillas fueron aniquilados. Murieron en total 17 rebeldes.

No se descarta incluso que entre ellos se encontrara el checheno Doku Umárov, el terrorista “número uno” de Rusia y a quien sus seguidores llaman el “emir del Cáucaso”. Evkúrov afirmó hoy que se trabaja desde por la mañana para proceder a identificar a los extremistas muertos.

El NAK ha informado además de que, durante la operación, perdieron la vida dos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y un policía. Los combates se produjeron en una zona boscosa de montaña próxima al poblado de Verjni Alkún, situado a 40 kilómetros al sur de Nazrán, la capital de Ingushetia.

Según el primer canal de televisión ruso, el campamento destruido era el principal centro de adiestramiento de terroristas suicidas y allí se encontraban varios de los implicados en el atentado del pasado 24 de enero en el aeropuerto moscovita de Domodiédovo, en el que murieron 37 personas. Aquella matanza fue reivindicada precisamente por Umárov y perpetrado por un tal Magomed Yevlóev, un joven ingush de 20 años que estudiaba contabilidad. Hizo explotar la carga que llevaba sujeta al cuerpo en la terminal de llegadas internacionales tres cuartos de hora antes de que aterrizase el vuelo de Iberia procedente de Madrid. Sus hermanos y un amigo están detenidos y acusados de estar implicados en aquel sangriento ataque.

Este 29 de marzo los moscovitas recuerdan a las víctimas del doble atentado en el metro de Moscú de hace justo un año. Dos “viudas negras” se inmolaron en dos céntricas estaciones con un escaso intervalo. Murieron 40 personas. Al objeto de prevenir nuevas acciones terroristas, la Policía ha extremado las medidas de vigilancia en la capital rusa. El acceso a la mayor parte de los grandes centros comerciales debe hacerse a través de detectores de metales.

La yihad contra Rusia hace tiempo que dejó de ser algo exclusivo de Chechenia. De acuerdo con los informes del NAK, hay células activas en todo el Cáucaso Norte, en Bashkiria y Tatarstán. Contarían además con el apoyo de otros grupos localizados en Afganistán y en algunas repúblicas exsoviéticas de Asia Central.