Los hosteleros apuntan bajo y esperan menos clientes que el año pasado

Un breve recorrido por los bares y cafeterías de Valdelagrana basta para comprobar que el sector hostelero ya no mira con la misma ilusión hacia la Motorada. «Con que sea un poco mejor que un fin de semana bueno, me conformo». Benjamín Rodríguez, propietario de la pizzería 'O nonna mía', puede presumir de ser uno de los que se salvan. «Tengo muchos amigos moteros, y clientes que vienen todos los años, pero ya no es como antes». Algo que no es óbice para que se afanen en hacer acopio de barriles de cerveza y víveres. «Porque hay que estar preparados. Pero ya el año pasado vimos cómo bajo el nivel. Este año se respira el mismo ambiente. Los hoteles no están llenos, ya no se alquila igual...».

José Manuel Pinedo, del bar 'El 7' también se muestra escéptico con la gran cita motera. «Lo que venga, bienvenido será. Yo sinceramente me conformo con que sea igual que el año pasado». Pinedo criticó que las «excesivas» medidas se seguridad que se implantaron en la anterior edición y la abundancia de vadenes molestaron a los moteros y muchos de ellos optarán este año por otro destino. «Les dieron demasiada caña con eso». El otro punto de vista es la de los noveles, que pese a su estreno en el gran evento de las motos tampoco muestran demasiadas expectativas.

«Esperamos que sea un buen fin de semana, pero no mucho más... Aún así nos vendrá muy bien». Manuel Martínez, de La Malvasía comparte la misma situación de incertidumbre que Pablo Sánchez, del bar 'Charrúa'. «Por lo que dicen los demás compañeros, no será una Motorada tan buena como las de antaño. Y además, por cuatro vecinos a los que molesta el ruido, nos cierran la calle. No se dan cuenta de que aquí está nuestro sustento».

La polémica del cierre

Y es que la decisión de la Junta Local de Seguridad del Ayuntamiento portuense por cerrar el paseo marítimo, la avenida de la Paz y el centro de la ciudad, sigue teniendo muchos detractores.

La otra cara de la moneda la encabeza la asociación Centro Comercial Abierto, cuyo presidente, José María Godínez, entiende que la medida beneficia la fiesta. «Todo lo que sean medidas para evitar el salvajismo y la chabacanería en la Motorada nos parecen bien.»