Energía verde para el Ibex
La Bolsa cierra la primera jornada de la semana con una subida del 0,38%
MADRID Actualizado: GuardarLa situación de la deuda portuguesa es más que delicada: el interés del bono a diez años se disparaba hasta el 8%, con lo que la prima de riesgo aumentaba hasta el 4,63%; en los bonos a cinco años, la rentabilidad exigida por los inversores rozaba el 8,7%, con lo que el diferencial con sus comparables alemanes se colocaba en el 6,09%; mientras que el interés de los dos años subía hasta el 7,42%, con lo que el "spread" se ampliaba hasta el 5,69%.
Por otro lado, en Irlanda cada vez son más altas las voces que apuntan que los tenedores de bonos del sector financiero tendrán que asumir una quita en sus inversiones. Es posible que esas amenazas tengan la intención de meter más presión a Europa para que reduzca los tipos de interés exigidos por el rescate. Pero, por otro lado, también es cierto que los estrés test de los bancos irlandeses, que se publicarán el próximo 31 de marzo, podrían mostrar unas necesidades adicionales de capital por parte de esas entidades de hasta 27.500 millones de euros. En caso de que el Gobierno aplique una quita a la deuda emitida por los bancos, se podría reducir esa necesidad de capital, porque las entidades tendrían que devolver menos dinero a sus bonistas.
Mientras esto sucedía en Portugal y en Irlanda, la deuda española se mantenía completamente al margen de las tensiones. El interés del bono español a diez años no se movió del 5,18% y la prima de riesgo con respecto a su comparable alemán se mantiene a raya por debajo del 1,90%. Los analistas de JP Morgan explicaron que, mientras el precio de los bonos portugueses, irlandeses y griegos continuará cayendo y, por tanto, sus intereses seguirán subiendo, la deuda española e italiana se comportará bien, dado que los inversores están discriminando bastanversores a vigilar que el Gobierno cumple con sus compromisos. Pero parece que ING se fía, porque anunció que ha comprado bonos españoles. Y no es fe ciega: sus analistas apuntan que la mejora de las exportaciones y del sector servicios están dando síntomas de mejora en la situación económica.
En el mercado de divisas, el euro corrigió ligeramente, quizás como consecuencia de la debacle electoral de los conservadores de Angela Merkel en el lander de Baden-Wurtemberg, donde gobernarán los Verdes. El euro llegó a caer por debajo de 1,41 unidades, pero, al cierre de la sesión, recuperaba ese nivel, ante la expectativa de que mañana se publiquen datos de inflación en Alemania, que pueden añadir argumentos a la subida de los tipos de interés por parte de Jean-Claude Trichet la semana que viene. De hecho, el presidente del Banco Central Europeo realizó declaraciones en ese sentido. Mientras tanto, la libra retrocedía debido a que el indicador de confianza de los negocios bajaba hasta mínimos de los dos últimos años. El precio del crudo cotizaba a la baja ante los avances de los rebeldes libios. En Europa, el barril de Brent se cambiaba por 114 dólares y en Estados Unidos el barril de West Texas se comercializaba por 104.
En Bolsa, tras una apertura dubitativa, a las diez de la mañana el Ibex entró verticalmente en números verdes y ahí se mantuvo durante toda la jornada hasta que, al cierre, el selectivo español daba un último cambio en los 10.751 puntos, tras avanzar un 0,38%. Fue el indicador más rentable de toda la sesión. El Cac 40 francés y el Ftse Mib de Milán se colocaron muy lejos, con revalorizaciones de alrededor de un 0,10%, mientras que el PSI-20 de Lisboa perdió un 0,31% y el Dax alemán, un 0,11%.
Si el Ibex se comportó mejor que cualquier otro índice fue por el extraordinario comportamiento de las compañías del sector renovable. ¿Se ven animadas por el triunfo Verde en ese lander alemán tan potente? Posiblemente. Aunque también Banesto Bolsa dio razones para que tanto Abengoa como Gamesa se disparan, porque emitió buenas recomendaciones: en la primera, de "sobreponderar", con un precio objetivo de 24,13 euros (dio un último cambio en los 23,80, tras avanzar un 5,78%); en la segunda, de "comprar", con un precio objetivo de 8,70 euros (cerró en los 7,31 euros, tras ganar un 5,55%).
Los valores del Ibex
Acciona se vio contagiada por la buena marcha de otras renovables y se apuntó un 1,73%, mientras que Iberdrola Renovables cerró la sesión prácticamente plana. Fuera del Ibex-35, también fueron las verdes las que más ganaron, con Solaria y Fersa a la cabeza, que se dispararon alrededor de un 10%. Entre los mejores de la sesión, OHL, que subió un 1,80%, tras anunciar una integración de sus negocios de construcción nacionales y extranjeros, y también Gas Natural, que se apuntó un 1,73%.
Las entidades financieras cerraron la sesión en positivo en una sesión clave en España, dado que los ocho nuevos grupos faltos de capital tenían que presentar al regulador su estrategia para cubrir esas necesidades. El mejor de los valores financieros españoles fue Bankinter, que ganó un 1,36%. Pero BBVA y Santander apenas se apuntaron un 0,42% y un 0,34%, respectivamente. El acuerdo al que llegaba el banco que preside Emilio Botín con el CCB chino apenas cotizó al alza en el mercado español. El Popular y el Sabadell también ganaron alrededor de un 0,30%. No fue especialmente dañino en el mercado español que Moody's hiciera rebajas de rating masivas al sector financiero portugués. Tampoco fue algo que ocasionara demasiados estragos entre los bancos del Eurostoxx 50. De hecho, algunas entidades financieras, como ING, Deutsche Bank o Intesa SanPaolo se colocaron entre los diez valores más rentables de la jornada.
Entre los grandes valores, también Telefónica e Iberdrola terminaron la sesión al alza, aunque sólo ganaron un 0,37% y un 0,25%, respectivamente. En rojo, apenas media docena de valores. BME fue el que más cayó, con un descenso del 0,87%. Técnicas Reunidas y ArceloMittal se dejaron un 0,63% y un 0,56%, mientras que Repsol y Mapfre cedieron alrededor de un 0,20%. Enagás completó el listado de valores en rojo, con un mínimo retroceso del 0,03%.
Los índices estadounidenses comenzaban la jornada con subidas porque los datos macroeconómicos eran muy positivos. Así, aunque los ingresos personales crecieron un 0,3% en febrero, una décima menos de lo previsto, los gastos aumentaron un 0,7%, dos décimas más de lo previsto. Y también fue bueno el dato inmobiliario: las preventas de viviendas aumentaron un 2,1% en febrero, cuando los analistas esperaban que se mantuvieran sin cambios. La peor referencia de la sesión vino del índice manufacturero de la Fed de Dallas, que cayó de los 17,5 hasta los 11,5 puntos en marzo, cuando el mercado había anticipado un crecimiento hasta los 18,4 puntos.
Los buenos datos macro publicados en Estados Unidos provocaron una caída del precio de los bonos más seguros, así como un recorte en el precio del oro.