Patxi López se dirige a los medios, ayer en Vitoria, para opinar sobre el veto del Supremo a la inscripción de Sortu. :: D. AGUILAR / EFE
ESPAÑA

Patxi López recuerda a Sortu que aún puede probar su ruptura con ETA

El Gobierno muestra satisfacción por el fallo y el PP insta a frenar cualquier 'plan b' de la izquierda radical para estar en las elecciones

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el Ejecutivo vasco volvieron a repartirse ayer los papeles a la hora de interpretar el significado del fallo contra Sortu. El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se limitó a mostrar, lacónico, su satisfacción por el hecho de que el Supremo haya atendido las peticiones de la Fiscalía y la Abogacía del Estado. El lehendakari, Patxi López, fue más expresivo y aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje a los promotores del nuevo partido y recordarles que aún tienen una oportunidad de demostrar que realmente han roto con ETA ante el Tribunal Constitucional.

López hizo hincapié en el hecho de que, por primera vez, la Sala del 61 del Tribunal Supremo, encargada de resolver los recursos vinculados a la ley de partidos, no haya emitido una resolución unánime. Solo otro dirigente socialista, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, subrayó la importancia de una falta de acuerdo que, a juicio de ambos, evidencia que la decisión no fue fácil y que la Justicia ha sabido reconocer de alguna manera que la antigua Batasuna se ha movido y que «algo está cambiando» aunque aún no haya dado los pasos suficientes.

El jefe del Gobierno vasco fue explícito. «Nos habría gustado que la izquierda 'abertzale' se hubiera desmarcado de manera más clara del pasado de terror y de la amenaza que representa la violencia, para que no cupiera ninguna duda sobre sus posiciones e intenciones futuras», dijo. Ahora, está por ver que cualquier nuevo movimiento de Sortu en ese sentido llegue a tiempo para poder estar en las elecciones porque, como admitió López, los plazos del Constitucional «son los que son» y solo si los magistrados deciden tramitar este asunto con urgencia se podrá llegar a tiempo para el 18 de abril, día de la proclamación de candidaturas para las locales y forales del 22 de mayo. Pero el líder del PSE insistió en que se trata de una ocasión excelente para demostrar lo que tantas veces dijeron los dirigentes de la ilegalizada Batasuna, que esta es una apuesta estratégica, no coyuntural, y que no hay vuelta atrás.

Camino irreversible

El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, siempre optimista respecto a las intenciones de ese mundo, se mostró convencido de que será así. De hecho, aseguró que la sentencia del Supremo es indiferente porque «el camino de la paz ya es irreversible». Desde Ferraz, en cambio, el mensaje fue más cauto. El portavoz de Interior del PSOE, Antonio Hernando, defendió que el fallo pone de manifiesto que los recelos del Gobierno eran «correctos» y que Sortu no ha hecho aún lo suficiente para desvincularse de Batasuna. «Tendrán que seguir dando pasos», apuntó.

Quien no gastó un segundo en animar al entorno político de ETA a que se esmere más fue el líder PP. Mariano Rajoy se mostró «muy contento» con el fallo, pero reclamó al Gobierno que no se relaje. «Espero que se aplique para evitar que haya un 'plan b' con el que los terroristas se puedan presentar a las elecciones», dijo desde Bruselas. El presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, sin embargo, moduló el guión y sí abrió una puerta a la esperanza. «Mas allá de propuestas 'buenistas', se aprecian avances en la medida en que somos exigentes con ellos; el camino es la prudencia y la cuarentena», apuntó.