La Unión Europea apoya a Portugal y evita hablar de rescates
Juncker ha sido duro en su mensaje y ha explicado que la aplicación de medidas de ajuste no debe depender de quién esté en el poder
BRUSELAS Actualizado:La Unión Europea (UE) ha apoyado hoy a Portugal, ante la crisis política y económica que vive el país tras la dimisión de su primer ministro, y ha evitado hablar de la posibilidad de que el país luso tenga que recurrir a la ayuda internacional.
"Hemos expresado nuestra confianza en la capacidad de Portugal para superar la actual situación y también en la capacidad de Portugal para encontrar la financiación que necesita en los próximos meses", ha explicado el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, quien ha descartado que los líderes de la UE hayan discutido un eventual rescate durante la primera jornada de cumbre de la UE. "Creemos que la democracia portuguesa resolverá esta crisis política de forma decisiva y lo antes posible", ha insistido Barroso.
El primer ministro portugués, José Sócrates, presentó su dimisión la pasada noche, después de que el Parlamento votara en contra de un nuevo paquete de ajustes y reformas económicas para recuperar la confianza en la economía lusa. Durante la primera jornada de cumbre, Sócrates hizo una emotiva intervención en la que garantizó a sus homólogos europeos que Portugal cumplirá los compromisos de reducción del déficit y reformas estructurales acordados con Bruselas, sin depender del signo del partido que se ponga al frente de su país tras su dimisión, según explicaron fuentes comunitarias.
El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, ha sido más duro en su mensaje y ha explicado que la aplicación de nuevas medidas de ajuste no debe depender de los partidos que estén en el poder, pues "se trata de un acuerdo alcanzado entre la Eurozona y Portugal". El primer ministro luxemburgués ha explicado que ha transmitido este mensaje al líder de la oposición portuguesa, el responsable del PSD (centro-derecha), Pedro Passos Coelho, al que ha dejado claro que "se necesitan esfuerzos suplementarios", en una reunión que mantuvo en los márgenes de la cumbre.
Horas antes de asistir a la cumbre, Juncker llegó a decir en una entrevista que no descarta que Portugal tenga que hacer uso de la asistencia financiera de sus socios e incluso se aventuró a dar un cálculo sobre sus necesidades financieras: 75.000 millones de euros.
Pese a que el asunto ha quedado ensombrecido por la crisis portuguesa, los líderes de la Unión Europea dieron luz verde al paquete de medidas que pretenden remediar la crisis de la deuda. Este paquete incluye la creación de un fondo permanente para rescatar a países de la bancarrota, una reforma de la disciplina presupuestaria para promover el rigor fiscal, así como un nuevo sistema para vigilar problemas económicos como las burbujas inmobiliarias.