Los internacionales están en contra de la huelga de la LFP
La AFE, con Casillas y Villa entre sus directivos, ya ha mostrado su desacuerdo, que secundan Iniesta, Mata y Javi Martínez
MADRID. Actualizado: GuardarLa Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), con Iker Casillas y David Villa entre sus directivos, ya se ha manifestado en contra de la huelga con la que amenaza la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para la próxima jornada del fin de semana del 2 y 3 de abril, y ayer también expresaron su desacuerdo con el parón dos de los internacionales campeones del mundo: Andrés Iniesta y Juan Mata.
«Queremos que se solucione y que todo siga su curso normal. Está claro que cada uno mira por su interés y tiene su forma de ver las cosas, pero lo que queremos es jugar al fútbol, poder estar tranquilos y seguir viendo fútbol», manifestó Iniesta durante la presentación del libro solidario 'Héroes del deporte' que apadrina el jugador manchego.
Mata reconoció que «una huelga conllevaría problemas de calendario, sobre todo a final de temporada, y por el bien del fútbol es mejor que se solucione cuanto antes». «Es un tema que tienen que tratar los presidentes de los clubes con los derechos de la televisión, pero sí esperamos que todo se solucione», insistió el valencianista, cuya entidad sí apoya la medida de presión de la LFP ante el Gobierno.
Javi Martínez, que también tiene previsto defender junto a Mata a la selección sub-21 en la Eurocopa de la categoría en su lucha por una plaza para los Juegos Olímpicos, estuvo bastante más comedido y prefirió mantenerse al margen de la guerra entre la Liga y la Administración. «Tenemos que abstraernos de todo eso. Son cosas de los presidentes de los clubes. Si nos dicen que juguemos vamos a jugar, y si nos dicen que no, no jugaremos. Nosotros, en cuantos menos fregado nos metamos, mejor», apuntó el centrocampista del Athletic.
Mientras la LFP está dividida ante la posibilidad de un aplazamiento, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, hizo ayer una «llamada a la sensatez y el sentido común» y dijo estar «dispuesto a hablar» con los representantes de los clubes para llegar a un acuerdo «en defensa de los intereses de los ciudadanos». Lissavetzky calificó sin embargo la solicitud de la Liga de suprimir el encuentro en abierto como «una petición extemporánea, cuando no ha pasado ni un año de la aprobación de la ley audiovisual y ningún grupo presentó enmiendas para acabar con los partidos en abierto». «No se puede plantear por la fuerza un cambio de situación», sentenció.