Versos, solos en compañía, de la cama ajena
Las gaditanas Mercedes Escolano y Pepa Parra presentan esta tarde en la Biblioteca Provincial su sensual poemario, 'Habitación de hotel'
Actualizado:La cama desecha, la maleta revuelta, la habitación desaliñada, el ánimo desarbolado. Estampas de hotel, en la complicidad de la madrugada o la soledad del alba. Dos mujeres, dos poetas, dos gaditanas (una de la capital, la otra de Jerez). Dos formas de gozar con el amor, disfrutar con el sexo y llorar el desengaño. Un par de visiones, dos maneras de sentir y de posicionarse, dos amigas unidas en una pasión. No es sentimental la causa de la efervescencia de Mercedes Escolano y Pepa Parra, sino profesional. Las dos poetisas se han unido para firmar un libro distinto, aunque de temática muy común. Los hoteles (véase hostales, pensiones, ventas o 'casa tal') sirven de punto de encuentro del poemario que ambas presentan hoy en una nueva sesión del ciclo Letras Capitales.
Diez pares de piezas componen 'Habitación de hotel', publicada por la editorial granadina (aunque el editor es gaditano) La Compañía de Versos. Las compañeras y amigas pronto se dieron cuenta de que recurrían en sus creaciones a un mismo motivo, esos hogares efímeros en los que a menudo se convierte el cuarto de un hotel. El trabajo ya estaba hecho y el resultado ha sido tan satisfactorio como ilusionante. Cada una ha aportado el mismo número de poemas, algunos son inéditos y otros ya consagrados. «Es un libro lúdico, no son poemas sesudos, es algo para divertirnos», explica Mercedes Escolano (Cádiz, 1964). La gaditana piensa que el estilo de Parra está cercano al suyo. Ésta responde que el de Escolano tiene otra gracia, «es más ella, más melancólica, más desesperada».
Ana Sofía Pérez Bustamante es la autora del prólogo de este libro, la primera en captar la esencia de cada una de las poetisas. A Escolano (a sus personajes y sus versos) la retrata como una 'femme fatale'. «Algo casual», apunta la interesada. «Es cierto que han quedado como mujeres ingratas, frías como mirando por encima del hombro. Pero yo no soy así, es mi forma de formular a los personajes. Mi lírica amorosa no suele estar relacionada con el canto al amor, sino en sentir cuando el amor ha terminado. Pero no son confesiones», subraya.
«Yo (entiéndase sus personajes) soy más traviesa. Mi creación es bastante erótica, muy sugerente, los poemas son muy carnales y hedonistas», resume Pepa Parra ( Jerez, 1965).
El despertar en compañía o la llama sensual de la noche no son los único símbolos que ambas extraen de la estancia en un hotel. El famoso cuadro de Edward Hopper con el mismo nombre del libro, sirve de punto de partida. Una mujer sola, casi desnuda, ensimismada en la lectura de lo que parece ser una carta, ¿de despedida? «Los hoteles son lugares de paso, en una habitación extraña tomas distancia y reflexionas, son puntos de partida y llegada de viajes, espacios para la meditación», dice Escolano. «Y no necesariamente el reflexionar produce desasosiego, al contrario, te puede aportar mucha satisfacción y fuerza para emprender un nuevo camino», recalca Parra. Lo confiesa, le encantaría vivir en uno de estos, o en varios. «Le tengo mucho cariño a un hostal de Chipiona, es como mi casa, en él siento la buena melancolía, estoy como una burbuja, es algo muy íntimo. Los hoteles son diferentes hogares en los que vas dejando algo y recoges algo que han dejado los demás. Es un punto transitorio, pero a la vez común». Pero de los diez poemas que ha facilitado para esta obra, la jerezana tiene especial predilección al último. Un inédito en el que expresa que el amor es «un momento de lumbre en la vida, son versos rutilantes, momentos brillantes, aunque después todo vuelva a ser frío, esos instantes son maravillosos».
Escolano no comparte tanto esa idea de la comunidad, «yo echo más de menos mi casa y mis cosas», cuenta. Aunque van a seguir recurriendo a ellos, al menos para la presentación de su obra. Salvo el de hoy, las poetas han querido celebrar los actos de puesta de largo en estos establecimientos. Ya lo hicieron en Los Jándalos de Jerez y repetirán en el Palacio de Medina Sidonia de Sanlúcar. Y, ¿hay más puntos en comunes que servirían para un nuevo poemario conjunto? «No lo hemos pensado, pero a las dos nos encanta viajar, es un tema en el que seguro coincidimos», responde Parra. Con la garra de una, la positividad de la otra. «Pero nada de poesía de mujeres, cantamos sobre temas globales, nos concierne a todos», avisa la autora jerezana.