Fotografía de frente de Dallas Wiens tras sufrir el accidente. Aún es pronto para conocer su aspecto actual. :: REUTERS
Sociedad

El hombre sin rostro recupera la sonrisa

Médicos de EE UU realizan un trasplante total de cara a un joven que la perdió en un accidente

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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Casi nadie en Estados Unidos había escuchado hablar de Dallas Wiens hasta que tuvo la valentía de aparecer con su desfigurada cara en un programa de televisión. La mayor tortura, acertó a decir, era no haber podido besar a su pequeña hija después del gravísimo accidente que le borró de golpe todas sus facciones. Habían pasado tres años desde aquel fatídico día en que su cabeza chocó contra un cable de alta tensión. De milagro este tejano de 25 años pudo salvar la vida. Su esperanza ahora es recuperar parte de los sentidos perdidos en uno de los trasplantes de cara más complicados de los realizados hasta la fecha.

A tenor del optimismo del paciente y del equipo de treinta médicos que realizó la operación en un hospital de Boston, las cosas no han podido ir mejor. Tras quince horas en el quirófano, ha sido posible reconstruirle los labios, la nariz, la piel, los músculos y hasta los nervios que devolverán la expresión a su rostro. «Dallas está en el buen camino para volver a besar a su pequeña Scarlette otra vez», dijo con regocijo el doctor Bohdan Pomahac, el cirujano plástico que dirigió la operación en el Brigham and Women's Hospital en la capital del estado de Massachusetts.

Sin ojos ni nariz

Wiens había quedado tan seriamente desfigurado por la descarga eléctrica que perdió ambos ojos, los labios, la nariz y las cejas, además de tener seriamente dañados varios nervios y músculos faciales que le habían hecho perder la sensibilidad.

La intervención, la más completa hasta la fecha en un hospital de EE UU (similar por su complejidad a la que ya realizaron en España cirujanos del Hospital Vall d'hebron de Barcelona) obligó a los especialistas a restablecer todas las estructuras del rostro, aunque no ha sido posible devolverle la vista. También es improbable que recupere completamente la sensibilidad en todo el rostro a causa de la gravedad de las heridas.

Siguiendo los pasos de otras operaciones de este tipo realizadas en todo el mundo, los responsables del centro sanitario han señalado que Wiens no se parecerá a su donante, de quien no han trascendido detalles para preservar su intimidad. Tampoco se asemejará al aspecto que él mismo tenía antes de sufrir el accidente. De momento ya ha sido capaz de hablar por teléfono con su familia, tal y como comentó a los medios su propio abuelo, Del Peterson, el mismo que agradeció su gesto a la familia del donante. «Ustedes convirtieron este día en un viaje espectacular. Y han bendecido la vida de Dallas. Mi nieto siempre repetía tras el accidente que tenía dos opciones: mejorar o amargarse. Y eligió mejorar. Gracias a Dios, hoy está mejor».

Fondos de Defensa

La complicada intervención ha sido financiada por el Departamento de Defensa de EE UU gracias a una beca de 3,4 millones de dólares que tenía el hospital para investigación en trasplantes. El paciente, que no disponía de seguro médico, podrá beneficiarse además de la nueva reforma sanitaria de Barack Obama para poder recibir los costosos tratamientos inmunosupresores que necesitará tomar a partir de ahora de por vida.

Betsy Nabel, directora del Brigham and Women's Hospital, destacó que el trasplante ha sido posible gracias «al acto más generoso que puede hacer cualquier ser humano por otro, la donación de órganos».

En una entrevista televisiva, el joven mostró que le sobra fortalece para afrontar los duros tiempos que le han tocado vivir. «Tengo mucha vida por delante. Es un regalo de Dios poder continuar luchando», declaró.