Editorial

Exceso de confianza

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La práctica confirmación de que el Banco Central Europeo está pensando en subir los tipos de interés en abril, opción desaconsejada ayer mismo por la OCDE, fue recibida por la vicepresidenta Salgado con muestras de confianza al afirmar que «España absorbería sin dificultades una subida de tipos» y al adelantar que en tal caso no será necesario modificar las previsiones del Ejecutivo. Estas últimas manifestaciones de la responsable económica del Gobierno serían más tranquilizadoras si ella misma no hubiese indicado hace diez días que no había «ningún indicio» de que tal subida se fuera a producir en lo inmediato, y sobre todo si el pasado 6 de marzo no hubiera declarado: «espero que Trichet tenga en cuenta los intereses de todos antes de subir los tipos». Pero aunque la subida del precio del dinero no tenga porqué resultar catastrófico para el momento que atraviesa la economía española, el Gobierno debería adelantarse a los efectos negativos que comporte tanto para las familias hipotecadas como en el acceso al crédito y a la exportación por parte de las empresas.