Condenan a dos años de cárcel a un clan que vendía droga en San Benito
Las defensas llegaron a un acuerdo con la fiscal que evitó el juicio, y las dilaciones indebidas del proceso posibilitaron la reducción de penas
JEREZ. Actualizado: GuardarLos pasillos de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Jerez eran a primera hora de la mañana de ayer un ir y venir de abogados e imputados. En el primero de los casos, los letrados hacían lo imposible por reunirse con unos, con otros, con jueces, con fiscales, con la esperanza de arañar una reducción de condena de aunque fuera unos pocos años que evitara el llegar a juicio. Una vista que estaba prevista para las diez de la mañana y que finalmente fue suspendida ante el acuerdo alcanzado entre las partes, lo que provocó el júbilo de los procesados, que lo expresaron sin ningún pudor.
Después de algo más de una hora de arduas negociaciones, finalmente la Fiscalía selló un pacto con las defensas de los nueve individuos que iban a sentarse en el banquillo, acusados de un delito contra la salud pública. Todos ellos reconocieron haber formado parte de la trama delictiva, lo que unido a las dilaciones indebidas que con la reforma del Código Penal se han convertido en una atenuante específica, ha posibilitado una bajada de penas por la que ninguno de ellos pisará la cárcel.
Cabe destacar, no obstante, que la mayoría del clan había pasado ya 20 meses en prisión provisional. En concreto, Andrés M. A. ha sido condenado a dos años y ocho meses de cárcel, mientras que su mujer y su hija, Esther G. G. y Rosario M. G, respectivamente, afrontan un año y 11 meses, además de una multa por el valor de la droga incautada, como en el caso de Andrés. Para el resto de los procesados: Francisco A. S. (pareja de Rosario), Julia A. C. apodada 'la gitana'; Jerónimo G. V; Antonio F. V. N; Encarnación L. G. y Domingo G. G. (hermano de Esther), se han impuesto penas de dos años de cárcel, en dos de los casos teniendo en cuenta el atenuante de drogadicción.
Para tres de los condenados, además, como no cuentan con antecedentes penales sus respectivos abogados solicitarán dos suspensiones de condena y un indulto parcial. Todos ellos, de momento, quedarán en libertad condicional. Como explicaron fuentes del caso, el atenuante de las dilaciones indebidas del procedimiento (que antes solo se aplicaba por analogía y no era considerado atenuante como tal pero que ahora ha cobrado mayor relevancia con la reforma del Código Penal) ha sido fundamental para que las peticiones iniciales de seis y ocho años de cárcel se hayan rebajado hasta tal punto.
Denunciados por una madre
Como se recordará, las detenciones se produjeron en 2004, y la investigación partió de la denuncia de una madre que acusaba a algunos de los condenados de vender estupefacientes a su hijo, menor de edad, al que estaban amenazando por no poder pagarles. La actividad, como han reconocido los propios inculpados, se desarrollaba en el Polígono San Benito en dos domicilios particulares pertenecientes a Andrés y Esther, junto a un bar de la avenida León de Carranza propiedad de Domingo, hermano de ésta.
Allí, ofrecían diversas cantidades de cocaína y heroína a su clientela y era Julia, 'la gitana', la encargada de distribuirlos a gran escala. El resto de los implicados colaboraba de alguna u otra forma en el narcotráfico. Durante los registros domiciliarios, la Policía se incautó de un importante alijo de droga valorado en más de 52.000 euros.