Fenómeno

Ronaldo, el verdadero Ronaldo, recibirá un homenaje del Real Madrid el próximo 1 de abril cuando vuelva a jugar en el Santiago Bernabéu, ante el Sporting. Y lo hará un mes después de que anunciara en una emocionante rueda de prensa que se retiraba porque el cuerpo ya no le respondía. Ronaldo aterrizó en España en Barcelona, vía Eindhoven, donde ya mostraba maneras a sus 17 años, poco después de quedarse en el banquillo durante el Mundial de Estados 1994 mientras veía a su selección de Brasil proclamarse campeona. En Barcelona llegaron los goles inolvidables, como el de Santiago de Compostela recorriéndose todo el campo o del Valencia metiéndose entre medio de dos defensas que cerraban su camino. Lamentablemente su salida del club fue traumática y aún sigue culpando a José Luis Núñez, que dejó escapar un tesoro. En el Inter de Milán siguieron los goles pero también llegaron las lesiones, que casi le apartan en más de una ocasión de los terrenos de juego. Cuando parecía que jamás volveríamos a ver al mismo Ronie, llegó el Mundial de Corea y Japón con su inolvidable peinado rapado y una cuña delantera de pelo. Los goles, a trancas y barrancas… volvieron, y bien valieron su fichaje por el Real Madrid, que tenía en Florentino Pérez a su valedor más grande. En el Real Madrid recuperó su magia y sus goles, de hecho es el club donde más goles ha metido y donde más partidos ha jugado. Ronaldo es madridista y Florentino Pérez y el madridismo lo sabe. El respeto que provocaba El Fenómeno, que aún gordo se iba de todos, es el mismo que provoca el nuevo Ronaldo… aunque al portugués le insultan y eso jamás pasó con el brasileño. Tras un periplo por el AC Milán y vuelta a Brasil, se da cuenta de que su cuerpo no le deja seguir haciendo lo que más le gusta. Casado desde hace cinco años y con cuatro hijos, confiesa que le gustaría seguir entrenado y mantenerse en forma. Gracias por todo fenómeno, los que amamos el fútbol jamás te olvidaremos.