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Siria despliega militares para frenar las protestas

AGENCIAS
DAMASCO.Actualizado:

El Ejército sirio se desplegó ayer en las entradas de la ciudad de Deraa, en el sur, en un intento por parte de las autoridades de calmar las protestas que comenzaron el viernes y que han dejado hasta el momento al menos cinco civiles muertos.

Miles de personas asistieron ayer al funeral de Raed al Kerad, de 23 años, fallecido el día anterior por disparos de las fuerzas de seguridad. Los asistentes corearon eslóganes reclamando más libertades políticas y el fin de la corrupción en el país, que gobierna Bashar el-Assad. Posteriormente, los asistentes se congregaron en la mezquita Al Omari, en la ciudad vieja de esta localidad, que se encuentra muy próxima a la frontera con Jordania.

Los soldados han establecido puestos de control en las entradas de Deraa y están revisando los documentos de identidad de todas las personas. Además, hasta la ciudad ha llegado el ministro de Justicia.

El domingo, los manifestantes habían prendido fuego a la sede del partido gobernante Baaz en Deraa, así como al principal juzgado de la ciudad y dos sucursales de compañías telefónicas, una de ellas Syriatel, propiedad de Rami Majlouf, primo del presidente sirio. Según los residentes, las fuerzas de seguridad emplearon lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y unas 40 personas tuvieron que ser atendidas por inhalar gas en la mezquita principal de la ciudad vieja.

La agencia oficial Sana atribuyó a un «grupo de alborotadores» lo sucedido y les acusó de «prender fuego a propiedades públicas y privadas, asustar a familias y residentes y disparar contra los policías, que no respondieron». En este sentido, había advertido de que las autoridades adoptarán las medidas necesarias para «proteger la seguridad de los ciudadanos».

Las protestas llegaron también a Jassem, en el sur del país, donde cientos de personas se manifestaron ayer. El Observatorio sirio de derechos humanos condenó la detención de al menos 60 activistas, estudiantes y periodistas.