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ESPAÑA

Zapatero se planta ante el PSOE y dice que nadie va a marcarle sus tiempos

El presidente del Gobierno asegura a la dirección del partido que no siente «ninguna inquietud» por el debate sucesorio

PAULA DE LAS HERAS
MADRID.Actualizado:

El PSOE ha entrado en un bucle y no consigue salir de él. A cada andanada de los partidarios de que José Luis Rodríguez Zapatero anuncie ya si será o no el candidato a la Presidencia del Gobierno en 2012 sigue un período de contrición, una vuelta al respeto al líder y sus tiempos y un mutismo que anuncia más tensión, más nervios y más conspiración. El secretario de Organización, Marcelino Iglesias, cumplió ayer su papel de escudero y echó un jarro de agua fría sobre aquellos que veían ya el Comité Federal del 2 de abril como la fecha en la que todas las incógnitas serán despejadas. «Parecería razonable que si va a haber algo extraordinario, yo tenga información del presidente del Gobierno; siempre ha sido así», apuntó.

El argumento empleado para rebajar las expectativas de los ansiosos casa poco, en realidad, con el modo de actuar de Zapatero. Es cierto que el Comité ha sido convocado oficialmente para aprobar el programa marco de las elecciones autonómicas, pero eso no impide que el secretario general hable, si lo considera oportuno, de otras cuestiones. Cosa distinta es que, como reconocen incluso quienes desearían que acabe con la incertidumbre, éste sea amigo de las sorpresas y que las presiones internas puedan tener el efecto contrario al deseado. Él mismo lo dejó caer en la reunión de la comisión ejecutiva celebrada ayer en la que, según fuentes socialistas, advirtió de que es él quien controla los tiempos y que no se dejará presionar por nadie. «Entiendo que haya gente nerviosa -dijo- pero yo no estoy en absoluto inquieto».

Ejecutiva dividida

Los presentes en el encuentro afirman que Zapatero dedicó la mayor parte de su intervención a hablar sobre la situación de Libia y la participación de España en la coalición internacional que pretende imponer sobre el país mediterráneo una zona de exclusión aérea. Aseguran que sólo habló de su futuro, de manera sucinta, para responder a algunas intervenciones sobre la cuestión, entre ellas, la del portavoz en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, firme partidario de que el jefe del Ejecutivo opte de nuevo a un tercer mandato y defensor de que, si no lo hace, se celebren unas primarias.

Quizá por sentirse aludido, pues son muchos los que le sitúan en el vértice de la 'operación Rubalcaba', el vicesecretario general del partido, José Blanco, también tomó la palabra para reivindicar que fue él quien introdujo las primarias en los estatutos del partido y desmentir que se vaya a intentar imponer a nadie siempre, matizó, que haya más de un candidato.

Otros, como el catalán Miquel Iceta, defendieron que cualquiera que sea la decisión de Zapatero el debate debería esperar al final de la legislatura para no perjudicar la acción de Gobierno. No es el único que defiende en la dirección socialista que un anuncio del secretario general del PSOE ahora sería una «bomba atómica» de consecuencias devastadoras para la estabilidad del partido. La secretaria de Relaciones Internacionales, Elena Valenciano, apuntó en esa dirección al afirmar en TVE que hoy tendría el «corazón partido» si no le quedara más remedio que elegir candidato entre el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carmen Chacón.

Pese a la contundencia de Zapatero, que llegó a presumir de lo bien que hasta ahora le han salido sus estrategias temporales, nadie se atreve a decir ahora con certeza qué pasará. El presidente del Gobierno, según quienes le rodean, asiste divertido a las especulaciones que hacen los suyos.