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Los anillos de crecimiento son el DNI del árbol
Actualizado: GuardarUna característica que comparten casi todos los ejemplares que figuran en el catálogo de árboles ejemplares de Bosques sin Fronteras es la edad. Especies como las encinas, los tejos o los olivos, muy comunes en España, viven sin problemas durante siglos si brotan en lugares que reúnen unas mínimas condiciones favorables. Los árboles de más edad con los que se han topado los responsables de la asociación en territorio español son algunos pinos laricios que crecen en las sierras de Cazorla y Segura. El estudio de sus anillos de crecimiento ha revelado que sobrepasan el millar de años. En contra de lo que cabe esperar, no destacan por sus dimensiones. «Son ejemplares retorcidos y casi enanos que crecen entre las rocas», cuenta Susana Domínguez, presidenta de Bosques sin Fronteras.
El método más fiable para determinar la edad de un ejemplar es contar los anillos de crecimiento, un auténtico diario escrito en la madera del tronco que nos habla de las sequías, las heladas e incluso los incendios que ha padecido el árbol. Sin embargo, hay veces que los troncos están huecos o tan dañados por la podredumbre que es imposible extraer muestras que permitan calcular su edad por los anillos.
Entonces se recurre a estimaciones cotejando información procedente de inventarios forestales, documentos oficiales e incluso testimonios de vecinos.