El hombre y la Tierra
Actualizado:El hombre es el único ser animado en la tierra que tiene casi tanto poder destructivo como la propia tierra. No cabe duda. Decían los clásicos griegos que el hombre tiene dos partes: una humana y otra divina. La divina es la causante de lo que llamamos fenómenos naturales como son: los terremotos, tsunamis, volcanes, ciclones y tornados. Todos forman parte de la perfección de la Tierra y no tienen categoría ni del bien ni del mal, simplemente es orden y perfección. De tal forma que es el hombre, con su pequeña porción divina, quien ha alterado el orden establecido desafiando a la propia naturaleza en un alarde de temeridad colocando en Japón una muralla tecnológica con graves consecuencias para la población a sabiendas de los peligros que conlleva esta zona de alto nivel sísmico. Decía un sabio griego que el valor es una mezcla de sensatez y osadía, pero cuando la osadía es desmesurada se convierte en temeridad y esto tiene sus riesgo. En Japón creo que han optado por la temeridad más que por la sensatez. De apocalíptico clasifican los horrores que sufre la castigada población de Japón. Toca volcarse a los gobiernos y ONGs ante el pueblo japonés. El mundo tiene que hacer una reflexión limpia sin contaminación. La vida y la salud no tienen precio material y es el mayor bienestar social. Toda teoría social debe tener como principio estos valores.