Libertad provisional para los imputados por el crimen de la Junta de los Ríos
El juez no ha prorrogado la prisión para los hermanos Flores, que aún así seguirán en la cárcel por el asesinato de Tamara Leyton
JEREZ.Actualizado:La Audiencia Provincial de Jerez ha decretado la libertad provisional sin fianza para Fernando y Francisco F. N, pertenecientes al famoso clan de los Flores e imputados por los crímenes de la puertorrealeña Tamara Leyton y Catalina Ruiz Pato, la mujer de 65 años que fue asesinada en su casa de la pedanía arcense de la Junta de los Ríos. Como ha confirmado a este medio Juan Manuel Delgado, letrado de uno de los acusados, el pasado 11 de marzo la Audiencia tomó esta determinación en lo que se refiere al último de los casos mencionados después de que ambos hayan pasado dos años en prisión provisional debido a dilaciones ocurridas en el procedimiento, que aún permanece en la fase de instrucción.
Con este auto el juez deniega la petición de la acusación particular de prorrogar la pena de cárcel en tanto en cuanto no se celebre el juicio, si bien obliga a los imputados a comparecer ante el tribunal todos los lunes de cada mes, y les impone la prohibición de residir y acudir a la Junta de los Ríos o de aproximarse al domicilio del marido de Catalina, que también fue víctima del ataque que le costó la vida, a menos de 500 metros en el supuesto de que habite en otra población.
A pesar de esta decisión judicial, como explicó el abogado, ambos permanecerán de momento en la cárcel cumpliendo la prisión provisional decretada por el caso de Tamara Leyton. El asesinato de la joven ocurrió en una noche del verano de 2008, cuando Manuel S. G, de 43 años, pedía auxilio a los servicios sanitarios y a la Policía en El Marquesado porque acababa de recibir varios impactos en una pierna y el tórax. El herido llamaba desde su casa, donde se había refugiado después de ser atacado por unos desconocidos, como dijo a los agentes.
Asalto en El Marquesado
A varios kilómetros de distancia, fue tiroteada posteriormente Tamara junto a su familia. Dos jóvenes que viajaban en un vehículo oscuro se adentraron en una finca apartada del carril Zurraque. Los dueños de la casa dormían, salvo una de sus hijas, Tamara, que escuchó a los perros ladrar y un coche que se aproximaba. Al salir para comprobar quién venía, dos individuos le dispararon a muy corta distancia. Los perdigones impactaron en su cabeza, provocándole la muerte en el acto.
Tan solo un mes después la Policía dio por fin con el clan de los Flores, acusados de perpetrar diversos robos con violencia por toda la provincia, incluido el asalto a la familia Leyton. La detención tuvo lugar en la autovía de Los Barrios tras un violento tiroteo en el que perdió la vida uno de los hermanos y resultaron heridos varios de ellos. Tras tomar declaración a los tres detenidos, la Policía pudo relacionarlos no solo con el crimen de Tamara sino también con el de Catalina Ruiz Pato, ocurrido un año antes, en noviembre de 2007. En esta caso, de la investigación se desprendió que los presuntos autores eran conocedores de la existencia de dinero en metálico dentro del domicilio de la pareja agredida, a raíz de la reciente venta de ganado y material agrícola.
Por ello, les hicieron salir de su vivienda con el pretexto de que algunos de sus animales se encontraban vagando por la carretera y aprovecharon para golpear al matrimonio, causando la muerte de la mujer y graves daños a su marido. En marzo de 2009, fueron arrestadas otras seis personas del clan en registros realizados en dos viviendas de Jerez, con lo que el cerco pareció cerrarse del todo. Finalmente, fueron varios los imputados por los dos crímenes pero solo los dos hermanos, Fernando y Francisco, ingresaron en prisión.
Según Juan Manuel Delgado, existen grandes lagunas en torno a las vinculaciones de los dos con estos casos. En el de la Junta de los Ríos, el letrado asegura que la acusación se sustenta únicamente en que los testigos vieron días antes del suceso una furgoneta propiedad de los Flores por los alrededores, que según ellos ya no les pertenecía, junto al testimonio de un familiar que les delató después de ser fuertemente presionado.
En ninguno de los crímenes asegura además que existan pruebas físicas que los impliquen. De cualquier modo, no hay que perder de vista el amplísimo historial delictivo de la familia, aparte de la veintena de robos violentos de los que se les acusa. De hecho, son viejos conocidos de la Justicia pues varios de ellos cumplieron condena por protagonizar asaltos a camioneros a punta de pistola en las carreteras del norte en los 80.