El Sevilla hurga en la herida 'ché'
Rakitic y Javi Varas deciden un duelo con más ocasiones que fútbol y dos penaltis escamoteados al Valencia
MADRIDActualizado:El Sevilla se agarró al portero Javi Varas, al chileno Medel y al croata Rakitic, sus acertados fichajes invernales en el centro del campo, para hurgar en la herida de un Valencia al que le faltaron fluidez y pegada. Generaron buenas ocasiones los ‘ches’ pero están sin fe desde que cayeron en la ‘Champions’ ante el Schalke. Tras ser goleados en Zaragoza, fallaron en casa y permiten que el Villarreal les iguale en la Liga por el tercer puesto. En la de la UEFA, los de Manzano se despegan del Atlético, se juntan al Athletic y acosan al Espanyol.
Sorprendente que con unos ataques tan poderosos y unas defensas cogidas con alfileres, sobre todo la sevillista en ambos laterales, al descanso se llegase sin goles. No hubo mucho fútbol pero sí ocasiones y un penalti muy claro de Dabo sobre Joaquín que no vio el madrileño Velasco Carballo. Fue más un placaje de rugby que una entrada al uso en fútbol. Pero doctores tiene el arbitraje español.
Emery dio un argumento más a sus detractores al plantarse con un centro del campo sin Banega, el faro de este equipo. Sin el argentino, con Topal solo preocupado de construir, Tino Costa centrado en las acciones a balón parado y dos centrales como David Navarro y Dealbert, es difícil general fútbol. En los hispalenses, el chileno Medel, incansable y con una fe inquebrantable, y el croata Rakitic, con calidad y llegada, sí son complementarios.
Un muro
Cuando el balón llegaba a Navas, Kanouté y Negredo, por un lado, o a Joaquín, Mata, Soldado y Jonas, por el otro, el gol se veía venir. Pero el problema era que los de arriba pudieran entrar en juego. En la mejor opción visitante, el ariete de Vallecas se internó tras un medido pase de Rakitic pero lanzó al palo que le dejó Guaita, espléndido al desviar un duro disparo de Navas que luego también golpeó en la madera. En el otro área, Varas salvó un mano a mano con Soldado y el brasileño Jonas se asustó al verse solo ante el portero y la lanzó fuera.
Emery hizo un cambio valiente al poco de reanudarse el choque. Retiró a un central, introdujo a Banega y retrasó a Topal a la zaga. Un mensaje a sus jugadores para que, ahora sí, fueran con decisión a por el partido. El dominio local comenzó a ser abrumador. Soldado vio un desmarque de Jonas pero el disparo del brasileño sacó astillas del palo. Mata rondó también el gol pero entre Varas, inmenso toda la noche, y el travesaño, lo evitaron. Y como suele ocurrir, el que marcó fue el Sevilla. Rakitic se aprovechó de un rechace para enganchar un zurdazo soberbio. Fue después de que el colegiado pasara por alto otro penalti cometido por Dabo sobre Joaquín. Esta vez, el senegalés paró al portuense con el brazo en la cara.